El sector porcino regional garantiza la seguridad alimentaria y llama a la calma tras los casos de peste de jabalíes en Cataluña
Castilla y León es la tercera comunidad en producción nacional y desde el gremio admiten llevar años preparándose para este momento
Altamente contagiosa y con tasas de mortalidad que llegan al 100%, la peste porcina africana puede matar en apenas unos días a todos los animales ... de una granja sin que exista vacuna eficaz para inmunizar ante posibles contagios. El sector muestra su preocupación y habla de «una incertidumbre al esperar y ver cómo evoluciona la situación». Esa situación a la que se refieren los expertos es la que ha dejado desde el pasado miércoles un censo de 14 jabalíes silvestres muertos positivos en esta enfermedad y hallados en los alrededores del campus de Bellaterra de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Es la primera detección de la enfermedad en España desde noviembre de 1994 y el objetivo principal ahora es el de mantener a salvo las explotaciones para evitar que el virus salte de los jabalíes a las explotaciones y no afecte al primer sector ganadero del país. Hasta el momento la actividad se ha paralizado en 40 granjas ubicadas en un radio de 20 kilómetros alrededor del foco del brote.
«Llevamos años preparándonos para este momento. Sabíamos que tarde o temprano la peste porcina africana volvería a España», admite Miguel Ángel Ortiz, el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de Ganado Porcino de Castilla y León (Feporcyl). «Ahora hay que llamar a la tranquilidad porque no podemos hacer otra cosa que esperar para ver la evolución en los casos, pero estamos preparados con altísimas medidas de bioseguridad que llevamos años poniendo en práctica», añade.
Todo con tal de mantener a salvo un sector de gran relevancia en una comunidad como Castilla y León, que se erige como la tercera cabaña de porcino de España gracias a un nivel de producción de carne en torno a 700.000 toneladas anuales -un 14% del total nacional- y donde se encuentran ubicadas 4.389 granjas (el 9% de las que hay en España).
Impacto económico
«En las explotaciones de la región las medidas son tan estrictas que tratan de blindar al máximo la entrada de cualquier agente externo y comprenden duchas del personal, vestuario y calzado especial, desinfección de camiones, itinerarios diseñados para no permitir el cruce de vehículos entre granjas, periodos de 48 horas de espera entre el personal para cambiar de una granja a otra, prohibición de introducir comida en las instalaciones y frecuente lavado de manos, entre otras medidas», enumera el máximo responsable de la asociación sectorial en la región.
En Castilla y León son 3,8 millones de cabezas las que hay censadas en la región y movilizan al año unos 2.700 millones de euros. Suponen además un importante motor de trabajo, ya que generan 8.800 empleos directos en granjas, una cifra que llega hasta los 11.000 si se tienen en cuenta los puestos indirectos. «No se ha detectado caso alguno en animales de granja y no es un problema de seguridad alimentaria, ya que es imposible que se transmita la enfermedad a un ser humano o a otra especie animal», recalcan desde Feporcyl.
Por el momento admiten estar «especialmente vigilantes» para ver cómo evoluciona esta situación ante un sector que supone el 6% del PIB en Castilla y León y que exporta productos cárnicos por valor de 470 millones de euros al año (un 5,5% del total nacional).
Desde el sector regional hacen también un llamamiento a la tranquilidad en cuanto al impacto que tiene esta noticia en su relación comercial con otros países. «No es momento para hacer hipótesis, pero celebramos más que nunca el acuerdo de regionalización sanitaria de porcino firmado con China hace un par de semanas, lo que significa que aunque haya un brote en una zona de España, el resto del país puede seguir exportando», explica.
Un hecho de máxima importancia porque el gigante asiático es el mayor destino de la carne de cerdo española y por el momento, la ausencia de veto en las relaciones comerciales rebaja la tensión para un sector que mueve 9.000 millones de euros en exportaciones gracias a las 80.000 granjas que hay en España. «Seguimos exportando a 150 países el 40% de lo que producimos así que por el momento, calma«, dicen desde Feporcyl al respecto del anuncio en países como Taiwán, México y Japón que han suspendido de forma temporal el comercio de carne de cerdo.
En zonas pobladas
Se trata de encontrar ahora el motivo, el por qué de esos 14 positivos hallados que han sacado, después de 31 años, a España de la lista de países limpios de peste porcina. «Los jabalís son de por sí reservorios y transmisores de muchas enfermedades y en un hipotético caso de salto de contagios a cerdos supondría más un problema económico que sanitario al que nos tendríamos que enfrentar», responden desde el Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid (Colvet).
Las autoridades catalanas han indicado de todavía es pronto para conocer el origen de los contagios, pero una de las hipótesis que cobra cada vez más fuerza encuentra la causa en un bocadillo de embutido en mal estado. «No es extraño, porque la presencia de jabalís en zonas habitadas es cada vez más frecuente y supone un verdadero problema en algunas provincias como sucede en Málaga», añaden desde el Colvet. El motivo no es otro que una cada vez más creciente población, «se estima que hay unos tres millones en España» y un menor número de cazadores, así como menor población de su depredador natural como es el lobo.
«Estos animales han perdido el miedo y hozan en la basura, lo que ha supuesto un gran contratiempo para el sector y plantea un problema de sanidad pública«, explican desde el Colegio de Veterinarios. Eso sí, tanto profesionales como colegiados destacan «la rapidez con la que se han detectado los casos y el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia epidemiológica».
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