Los fondos estatales para Castilla y León se duplican frente a 2011

Superado el bache de aquel año, el incremento de fondos ha sido sostenido en todos los ejercicios desde los 4.172 millones de entonces, hasta alcanzar el récord en 2020 con 7.002 millones, según datos recabados en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). En 2022, según datos provisionales del Ministerio de Hacienda de las entregas a cuenta, la aportación fue de 6.936 millones.

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Esta cantidad supone el 6,1% de los 112.213 millones a que ascendió el total de recursos del sistema de financiación autonómica en el actual ejercicio y coloca a Castilla y León como la sexta comunidad que más recibe tanto nominalmente como en términos de euros per cápita. Con datos aportados por la AIReF del ejercicio cerrado de 2021, la región que más recursos por habitante recibió fue Cantabria, con 3.278 euros, seguida de La Rioja (3.238), Asturias (3.077), Extremadura (3.042), Galicia (2.937) y Castilla y León (2.857,5).

La Junta considera que el sistema, que data de 2009, nació injusto para Castilla y León y ahora, además, está anticuado, por lo que lleva años (al igual que el resto de ejecutivos autonómicos) reclamando que se reforme. Argumentan que no llega para financiar la sanidad, educación y servicios sociales, cuyo coste debe ser complementado con fondos adicionales.

El hecho es que según las cifras del Presupuesto regional para 2023, las cifras se aproximan más que nunca si tenemos en cuenta que las consejerías que prestan estos servicios sociales esenciales (Sanidad, Educación y Familia), tienen una dotación conjunta de 8.630 millones de euros.

El sistema de financiación autonómica lo forman el Fondo de Suficiencia Global, que teóricamente asegura la financiación de la totalidad de las competencias de las comunidades; el Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales, el cual garantiza que todas reciben los mismos recursos por habitante y los Fondos de Convergencia, para reforzar la homogeneidad en financiación per cápita y la convergencia en los niveles de vida de los ciudadanos.

De media, las quince comunidades de régimen común (el País Vasco y Navarra no aparecen en la tabla porque cuentan con su propio sistema de financiación) recibieron 2.425,1 euros per cápita. A Castilla y León llegaron 2.857,5 euros, lo que supone casi el 18% más. El Observatorio de Información Económico-Financiera de las Comunidades Autónomas puesto en marcha por la AIReF permite constatar cómo Cataluña recibió 2.800 euros por habitante en 2021 procedentes del sistema, 434,5 euros más que la Comunidad de Madrid, que ingresó 2.365 euros per cápita.

El organismo de vigilancia estima que la mejora del saldo estimada para Castilla y León en 2023 «continuará en 2024 sustentada en la liquidación excepcionalmente positiva del sistema». «En este periodo, los recursos de Castilla y León mostrarán un perfil irregular debido a las liquidaciones. La comunidad recibirá en 2024 y 2025 ingresos de carácter coyuntural originados por el crecimiento de la recaudación de 2022 y 2023 por encima de lo previsto en los PGE».

Los ingresos del sistema experimentarán un aumento del 10% para 2024, una vez incorporado el efecto de las medidas de rebaja fiscal en el IRPF anunciadas por la comunidad. Estos recursos, prevé la AIReF, se mantendrían sin apenas variación en 2025, para llegar a 2026 en un nivel normalizado, junto a un crecimiento inercial del resto de ingresos.