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La elección de los consejeros que formarán el futuro gobierno de coalición entre el Partido Popular y Ciudadanos no admitirá vetos. Alfonso Fernández-Mañueco ... y Francisco Igea firmaron ayer el acuerdo (sucinto, apenas una cara de un folio) sobre el reparto de áreas del Ejecutivo bicolor y lo hicieron bajo la mirada de los dirigentes nacionales que han supervisado la negociación en Castilla y León y con un centenar de cargos políticos de las partes contratantes como público. Llenaron el salón de Recepciones de las Cortes.
El documento no recoge nada sobre el procedimiento de designación de consejeros, pero Francisco Igea, vicepresidente y portavoz del gabinete que presidirá Alfonso Fernández Mañueco en el que los populares dirigirán seis consejerías y los de Cs cuatro, explicó después que cada formación tendrá libertad para elegir a los titulares de esos departamentos, más allá de que pueda producirse «un debate mínimo en algunas cosas».
El dirigente de Cs estableció el requisito básico en materia de regeneración política para cerrar el acceso a un cargo «de libre designación» en la situación de imputados en procesos judiciales. Esa catalogación dejaría sin efecto el veto que Cs puso durante la negociación a que repitiera en el Gobierno de coalición Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Fomento y Medio Ambiente y que aparece en el sumario de la Operación Enredadera en una conversación grabada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) con el empresario José Luis Ulibarri sobre el contrato de una obra en León en la que le dice: «La Administración soy yo». Suárez-Quiñones no está en situación de investigado (imputado) en esa operación, reconocen desde Cs.
Alfonso Fernández Mañueco aseguró ayer que será la cabeza de un Gobierno de coalición cuyos integrantes trabajaran con un «estilo propio» y con el objetivo de «transformar esta tierra». El dirigente popular, que ha sido consejero de Administración Territorial, de Presidencia y de Interior y Justicia en ejecutivos de Juan Vicente Herrera, analizó durante la firma del acuerdo con Cs que primero se habían encargado del «qué, luego del cómo y después del quién» para formar un «Gobierno con el que queremos transformar Castilla y León». También agradeció a su secretario nacional del PP, Teodoro García Egea, y al vicesecretario de Organización, Javier Maroto (presentes en el acto), que hubiesen «ayudado» cuando se les había pedido.
El presidente del PP de Castilla y León no olvidó valorar el trabajo de los negociadores autonómicos y confesó el convencimiento que tenía hace cuatro semanas, cuando se sentaron por primera vez con Cs, «de que nos íbamos a entender muy bien Paco (Igea) y yo». El aludido y futuro vicepresidente y portavoz había aprovechado su intervención, que fue anterior a la de Mañueco, para «dar las gracias a Alfonso por su paciencia y tolerancia por mi carácter».
Igea subrayó que sabe que la legislatura será difícil, en alusión a la advertencia de los socialistas, pero añadió que responderán a esa actitud con «propuestas, con la mano abierta, la mejor de nuestras sonrisas, la mejor de nuestras intenciones y buscando siempre el pacto y el acuerdo». El Gobierno de coalición tendrá el apoyo de los 41 escaños que suman PP (29) y Cs (12), frente a los 35 del PSOE (grupo mayoritario en las Cortes) y los cinco de un grupo mixto integrado por Podemos, UPL, Vox y Por Ávila.
El dirigente de Cs apostó con un ejercicio de la política en positivo. «Los ciudadanos están legítimamente cansados del exabrupto», valoró, al tiempo que defendió que para alguien que entiende su trabajo como un servicio público va a ser «un lujo» formar parte de un gobierno «diferente, como el que vamos a conformar». Sobre ese Ejecutivo de coalición, Igea precisó que será «un solo Gobierno, con un solo presidente y un solo portavoz, que va a intentar ser más portaoídos que portavoz», porque considera que tienen que ser «capaces de escuchar». Un equipo bicolor que aspira a agotar la legislatura tras una negociación «dura».
Los dirigentes nacionales
García Egea y Espejo hicieron de teloneros de la firma. El dirigente nacional del PP alabó el acuerdo de gobierno que garantiza «estabilidad» a Castilla y León y matizó que la intervención del equipo de Pablo Casado en la negociación autonómica se ha producido «cuando ha sido necesario y desde la dirección regional se nos ha solicitado». «Se pone en marcha un Gobierno de cambio en Castilla y León», manifestó José María Espejo, quien remarcó que será un ejecutivo como «nunca» ha habido en la comunidad: «Moderado, reformista, liberal y centrado».
Cerró la firma Mañueco con un «el acto ha terminado» que sonó a algo parecido al 'podéis ir en paz' de las liturgias religiosas. Con los periodistas en el fondo del salón y sin posibilidad de preguntar.
El acuerdo sobre la estructura del Gobierno se limita a describir sucintamente de qué partido dependerá cada una de las diez consejerías con las que Mañueco e Igea cogobernarán Castilla y León. En el Consejo de Gobierno se sentarán once personas: el presidente y seis consejeros del PP que gestionarán Economía y Hacienda; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural; Fomento y Medio Ambiente; Familia e Igualdad de Oportunidades; Educación y Presidencia. A los anteriores se sumarán otros cuatro responsables de Cs, con Igea como vicepresidente, portavoz y consejero. La formación centrista se ocupará de la consejería de nuevo cuño que lleva el nombre de Transparencia y Gobierno Abierto, de Sanidad; Cultura y Turismo y Empleo e Industria.
En principio, cada consejero nombrará a su equipo de directores generales y, de inicio, solamente se prevé consenso previo de los dos partidos en la elección de la persona que se encargará de Universidades, con un departamento que sube de rango y pasa de dirección general a viceconsejería.
Presidencia Los Grupos Parlamentarios Popular y Ciudadanos de las Cortes de Castilla y León propondrán al Presidente de las Cortes de Castilla y León la candidatura de D. Alfonso Fernández Mañueco a la Presidencia de la Junta de Castilla y León.
Vicepresidencia En el gobierno que se constituya posteriormente Ciudadanos ocupará la Vicepresidencia y la portavocía de la Junta.
Consejerías El Consejo de Gobierno estará compuesto por diez Consejerías de las que seis corresponderán al Partido Popular y cuatro a Ciudadanos, una de las cuales estará dirigida por el Vicepresidente.
Transparencia Cs propondrá al Consejero que tenga las competencias en transparencia y gobierno abierto. Incluirá las competencias en modernización y calidad de la administración, ordenación del territorio y relaciones con la Unión Europea y el exterior.
Sanidad Ciudadanos propondrá al Consejero que tenga las competencias en materia sanitaria, así como al correspondiente a las áreas de cultura y turismo.
Empleo e Industria Cs propondrá al Consejero que tenga las competencias en materia de empleo e industria. Incluirá la gestión de las áreas correspondientes a empleo, industria, comercio y consumo.
Agricultura y resto de consejerías El Partido Popular propondrá a los Consejeros con competencias en agricultura, ganadería y desarrollo rural, fomento y medio ambiente, familia e igualdad de oportunidades y educación.
Presidencia El Partido Popular propondrá al Consejero con competencias en presidencia que incluirá relaciones con las Cortes, servicios jurídicos, administración local, función pública, comunicación y relaciones institucionales.
Esas diez consejerías son una más de las que han sustentado la gestión del último Ejecutivo de Juan Vicente Herrera. Marca esa diferencia el desdoblamiento de la Consejería de la Presidencia. La parte de Función Pública (las relaciones laborales en una plantilla de 87.000 empleados), las partidas destinadas a los ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones, los servicios jurídicos y las relaciones institucionales del Gobierno dependerán del Partido Popular.
A Cs, concretamente a Francisco Igea, que será el consejero de Transparencia y Gobierno Abierto, pasan las áreas de modernización y calidad de la Administración, relaciones con la UE y ordenación del territorio. La implantación del nuevo modelo territorial, principalmente del mapa rural, es el proyecto que más quebraderos de cabeza ha dado a Juan Vicente Herrera en esta legislatura. La reorganización de servicios en el medio rural, imprescindible para atajar la despoblación, ha estado dos años atascada en las Cortes. PP y Cs necesitarán el apoyo del PSOE de Luis Tudanca para sacarlo adelante, porque requiere mayoría de dos tercios del hemiciclo: 54 procuradores.
Al 'marrón' de la ordenación territorial, con intentos fallidos de aplicación que se remontan a los tiempos de Juan José Lucas y que suman los 18 años de la etapa de Juan Vicente Herrera, los de Francisco Igea incorporan otros dos asuntos proclives a la polémica: las listas de espera, al encargarse de la cartera de Sanidad, y los cierres y las deslocalizaciones de empresas, que atañen al área de Industria, que ahora dependerá de ellos.
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