Mañueco ataca a Puente y Martínez soslaya a Cendón
El inicio de la jornada política en Madrid deja ver a un PSOE de Castilla y León tocado y a un PP autonómico que ya engrasa la maquinaria electoral
En un doble cónclave como el de este sábado, PP-PSOE, no hay gestos ni declaraciones casuales. Y en las primeras horas, antes de conocerse ... hasta dónde alcanzan las decisiones relevantes o los discursos de los líderes, Castilla y León tuvo su lugar destacado. Alfonso Fernández Mañueco (PP) debía presentar la ponencia política y Carlos Martínez (PSOE) llegaba al acto como el líder autonómico empujado al relevo de Luis Tudanca por quienes ya no están al frente de la Secretaría de Organización. En el primer asalto, Mañueco obvió a Martínez y atizó directamente a Óscar Puente. Puente equivale a Sánchez en Castilla y León y el PP quiere unas urnas autonómicas, en marzo de 2026, en clave nacional. «Decimos 'no' a la política de ferrocarriles de Puente. No todas las personas de Castilla y León y de Valladolid son como Puente, os lo juro, no somos como él, que quede bien claro. No viene en la ponencia pero lo digo yo», soltó Mañueco desde el atril. Y Carlos Martínez centró el foco en las mujeres, en la necesidad de «reaccionar acelerando la agenda de gobierno de protección y ampliación de los derechos, de la igualdad y de las mujeres. Tenemos que ser absolutamente tajantes y acelerar esas políticas progresistas». A su lado no estaba, sin embargo, el secretario provincial por León, Javier Alfonso Cendón. Lo habitual es que a estas citas acuda el secretario autonómico acompañado por sus nueve secretarios provinciales.
El PP ha decidido aplicar la doctrina Topuria. Escribía Pedro Cuartango en ABC que no entendía el modo en el que el luchador de la UFC arremetió contra su rival una vez que este cayó a la luna. Topuria lanzó dos puñetazos primarios, brutales, a un adversario tumbado boca arriba, casi inconsciente. Una escena habitual en la UFC que se aplica habitualmente en política. Si el rival se derrumba, hay que intentar que no se levante. Feijóo ha dispuesto una primera línea de ataque con Ester Muñoz y Miguel Tellado. Una portavoz en el Congreso de la línea dura, alejada del tono más moderado en las formas del portavoz del partido, Borja Sémper; y un secretario general que asume labores de Organización y concentra un poder absoluto sobre los territorios. Junto a él se encuentran algunos nombres propios del PP castellano y leonés que forman parte desde el principio de su núcleo de confianza, como Eduardo Carazo y José Ángel Alonso, diputado y senador por Valladolid, respectivamente.
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Mañueco es plenamente consciente de que Castilla y León es la primera etapa hacia las nacionales. Después vendrá Andalucía. «Juanma Moreno consiguió en Andalucía una mayoría absoluta que nos llenó de orgullo y también de envidia», admitió al presentar a su compañero de ponencia política. Castilla y León marcará tendencia, por tanto. Y eso lo sabe el presidente de la Junta, que lleva desde 2019 gobernando en situación anómala para lo que ha sido el poder territorial del PP en Castilla y León a lo largo de cuatro décadas: un Gobierno en coalición con Ciudadanos, otro en coalición con Vox y otro, en minoría parlamentaria y sin presupuestos. Las encuestas muestran un desgaste del PSOE, pero no una bajada de Vox. Y en ese juego de décimas de porcentaje arriba o abajo se encuentra la clave de un Gobierno cómodo o en otra experiencia tortuosa.
También Carlos Martínez sabe que esa será la primera etapa del calendario electoral que desembocará en las generales de 2027. Y su liderazgo, de pronto, se ve debilitado por la caída de Cendón, uno de los artífices de su desembarco. «Somos los primeros que nos vamos a examinar. Seguramente la primera convocatoria electoral en los próximos meses», señalaba. Y confiaba en el papel municipal. «Son nuestros alcaldes, alcaldesas y portavoces en los diferentes grupos municipales los que están dando la cara y defendiendo nuestros intereses de la cohesión territorial y social como algo básico en este país», señaló.

Carlos Martínez reaparecía tras semanas de escaso desempeño autonómico. Desde el 11 de junio, su agenda por Castilla y León se ha limitado a una concentración por el empleo de Azucarera en La Bañeza, la asistencia a los Premios Castilla y León, el paso por las fiestas de El Cupillos en Burgos y una reunión con agentes forestales en la sede del PSOE de Castilla y León. Las fiestas patronales de Soria, donde ejerce aún como alcalde a apenas ocho meses y medio de las elecciones, han incrementado la sensación de vacío al frente del partido. Mala señal que la periodista desplazada a Ferraz para RTVE se confundiera, en directo, con sus apellidos. «Viene Carlos Martín», dijo, segundos antes de rectificar, «Carlos Martínez». Le acompañaban en primera línea de imagen Nuria Rubio, vicesecretaria general y afín a Javier Alfonso Cendón -su secretaria de Organización en León-, defenestrado por su cercanía con Santos Cerdán, y Patricia Gómez Urbán, delfín vallisoletana de Óscar Puente. También, a su lado, Daniel de la Rosa, secretario de Organización en Castilla y León. Quien no estaba en la imagen era, precisamente, Cendón. Y sí algunas de sus decisiones mientras formaba parte del equipo de Cerdán: Nicanor Sen, delegado del Gobierno en Castilla y León y cendonista, Ana Sánchez, ex secretaria de Organización, tudanquista y aún vicepresidenta segunda de la Mesa de las Cortes.
La jornada culminará con el nombramiento de la Comisión Ejecutiva del PSOE, donde habrá que ver cuántos cambios más se producen en distintos peldaños del organigrama, y con la candidatura única de Alberto Núñez Feijóo como presidente del PP.
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