

Secciones
Servicios
Destacamos
Si algo han aprendido los políticos españoles de la dana es que el próximo hito histórico no te puede pillar 'ventorreando'. Alfonso Fernández Mañueco presumió ... en el Pleno de las Cortes, crono en mano, de que él y los suyos estaban ya en el Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrado) a las 13:25, cinco minutos después de activarlo y 52 minutos después del apagón. Y Luis Tudanca, en su última intervención parlamentaria, un monólogo de cuatro minutos, sin pregunta al presidente de la Junta, echó un capote al Gobierno central a través de una glosa de los servicios públicos, «que se pagan con los impuestos».
«¿Respeta usted a Castilla y León?», era la pregunta que figuraba en el orden del día en el turno de Luis Tudanca. Y Mañueco dijo que sí. Pero respetó algo menos al propio Tudanca, a Pablo Fernández (Unidas Podemos) y a David Hierro (Vox). Porque a once meses ya de las urnas, a nueve de la convocatoria electoral, ya no hay cordialidad, solo precampaña.
Tudanca, después de diez años en las Cortes al frente de un PSOE que logró ganar las elecciones en 2019, aunque no gobernar, se puso emocional el día después del apagón general. «Hace diez días leía que no hay nada más extraordinario que la vida normal. A la luz de lo vivido ayer, y de lo vivido en estos años, tiene todo el sentido». El futuro senador por designación autonómica se encaramó a los agradecimientos para exhibir la fortaleza de un país anclado a los servicios públicos esenciales, como la sanidad, la educación o las emergencias. «Es un día para reconocer que vivimos en un gran país, tenemos grandes servidores público en todos los sectores, Guardia Civil, Policía, Unidad Militar de Emergencias, profesionales sanitarios, trabajadores de servicios esenciales, aunque no fueran públicos, empresas… Han estado a la altura. Todo esto es el Estado, la Administración, se paga con impuestos. Es lo que hay que defender cuando vienen mal dadas», arengó.
Noticias relacionadas
«Agradecimientos al señor [Juan Vicente] Herrera, a usted [señor Mañueco], cualquiera que dedique su tiempo y su vida a servir como servidor público por Castilla y León», concluyó. «Me tienen todos a su disposición, también los del resto de grupos parlamentarios, en los que siempre he encontrado adversarios leales y comprometidos con esta tierra».
El PSOE, la bancada completa, incluidos los que no aplaudían las intervenciones de Tudanca en los últimos plenos o lo hacían con un plas, plas de compromiso, se puso en pie. El grupo mixto, Francisco Igea, Pablo Fernández (Unidas Podemos) y Pedro Pascual (Por Ávila), aplaudió por educación. PP y Vox callaron. «Muchas gracias, señor Tudanca, mucha suerte en el futuro», concedió Carlos Pollán (Vox) antes de dar paso a la réplica de Mañueco.
Y Mañueco atizó. A Tudanca, que será senador autonómico «por el nuevo procedimiento aprobado por PP y Vox, es decir, gracias a PP y Vox», se jactó el presidente de la Junta. «Le deseo como senador los mismos éxitos que ha tenido como secretario autonómico del PSOE». Pero sobre todo atizó a Pedro Sánchez. Porque ese es el punto vulnerable de un PSOE de Castilla y León que llegará a las elecciones autonómicas, en marzo de 2026, a medio rearmar. «[Durante el apagón] Ejercimos desde el Gobierno de la Junta ese liderazgo que hacía falta, pero Sánchez tiene que hacer una profunda reflexión de cómo afrontar las crisis de este tipo con las comunidades autónomas», dijo, por ejemplo. Destacó el «civismo de todas las personas de Castilla y León y de España», agradeció el trabajo de los servicios de emergencias «nacionales, autonómicos y locales, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, 112, medio ambiente, transporte, educación, sanidad, familia y servicios sociales… Todos los que han hecho posible desde el ámbito público que esto recuperara la normalidad y tuviera una cierta estabilidad». Y después remató con una referencia a las intervenciones de Pedro Sánchez. «Se tiene que decir algo más de lo que se ha dicho hasta ahora, las personas de este país esperan que se diga algo más que el que ha habido un pequeño problema de cinco segundos».
Con todo, la despedida de Luis Tudanca no fue el adiós más brusco del presidente de la Junta en la sesión de este martes. Tuvo dos anticipados para David Hierro (Vox) y Pablo Fernández (Unidas Podemos). «Ustedes no se merecen el apoyo que tuvieron y lo perderán dentro de poco», le auguró al de Vox. «Dejará el escaño cuando lleguen las elecciones», vaticinó a Pablo Fernández.
La salida de Luis Tudanca deja un panorama curioso en la bancada socialista. Patricia Gómez Urbán, que no preguntó al presidente de la Junta porque no ejercerá como portavoz hasta que el burgalés salga oficialmente, se sentaba a su lado. A continuación, como secretario del grupo, Pedro Luis González. Nuria Rubio, número 2 del PSOE autonómico de Carlos Martínez, precede en la fila a María Soraya Blázquez, Consolación Pablos y Virginia Jiménez. En la Mesa de las Cortes, eso sí, continúan dos tudanquistas de pro, Ana Sánchez y Diego Moreno.
La etapa de Luis Tudanca se cerrará este miércoles por la mañana. En el último punto del orden del día figura la votación del senador por designación autonómica que debe sustituir al socialista Fran Díaz, que ya ha renunciado a su puesto en la Cámara Alta. Le basta con un voto. Lo lógico sería que registrara al menos 28 votos con su nombre, los de su grupo parlamentario. Pero no es la primera vez que un líder socialista se somete a este trance. Óscar López, hoy ministro, ya lo paso, y algunos de los suyos decidieron dejar la papeleta en blanco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.