«Innovar es cuestionarte lo que haces hoy para ganar el mañana»

–¿Qué ideas trae en la cartera?

–Le tengo mucho aprecio a la fundación y agradezco a Gullón que me haya dado la posibilidad. Execyl ha ido creciendo como una mancha de aceite, con el boca a boca. Es una fundación puramente empresarial basada en las personas, que hemos sido capaces de generar un clima idóneo para compartir nuestras experiencias. Trabajamos con el principio de que cuanto más das, más recibes. Hemos alcanzado las 90 compañías y la idea es seguir creciendo en todas las provincias. Aquí hay conocimiento y gente dispuesta a compartirlo, con proyectos colaborativos, queriendo crecer con el de al lado.

–¿Qué hace falta para unirse?

–Solo voluntad de venir a compartir. Estamos encantados de abrir las puertas a cualquier empresa, lo que nos interesa es la diversidad para ser más ricos. Las experiencias son diferentes, pero enriquecen. Pequeñas compañías de servicios comparten mesa con Calidad Pascual, Gullón, Renault o Michelin. Ellos también suman.

–¿Cómo se mejora la eficiencia de una empresa en estos tiempos de cambios trascendentales?

–Poniendo el foco en los procesos. Cuando los sistematizas, ganas mucha eficiencia en el día a día. Es fundamental analizar todo aquello que tienes que evitar porque no aporta valor. En Execyl llevamos mucho tiempo trabajándolo porque es el factor clave que te permite ser competitivo hoy.

–¿Cala la necesidad de que la innovación llegue además de a los productos, a los procesos?

–Innovar es cuestionarte lo que haces hoy para ganar el mañana. No puedes quedarte en el hoy porque el consumidor cambia y las mejoras tecnológicas se suceden. La digitalización está aquí y la gestión responsable también se ha hecho un hueco en la gestión de las compañías porque lo pide la sociedad. Esos son los carros a los que nos tenemos que subir. Y van a venir más carros: fondos europeos, industrialización... Estaremos encantados de acompañar y ayudar.

–¿Innovar es más fácil para las grandes?

–La innovación en procesos es una obligación también para las más pequeñas. Si se deja de hacer, se está en vías de desaparición. Los canales de venta cambian a gran velocidad.

–¿Es el de la comunidad un empresariado abierto a colaborar?

–En Castilla y León la evolución cultural de superar la resistencia a colaborar ya se ha producido. Ha habido cambios generacionales y los nuevos liderazgos son más abiertos y cooperativos. No tenemos de qué acomplejarnos. En ese sentido competimos en pie de igualdad.

–¿Hay recetas comunes para empresas distintas?

–Toda empresa debe tener un propósito claro y con sentido. Tenemos compañías que hacen coches, vino, productos agroalimentarios, servicios hospitalarios, de hostelería... todas con un propósito que aporta valor. En este sentido, cada vez funciona mejor la responsabilidad social, la creación de valor y el compartir la satisfacción de los clientes, proveedores, administraciones, accionistas, financiadores, de toda la cadena.

–Usted tiene una gran experiencia en empresas agroalimentarias, ¿cree que el sector puede dar más de sí?

–Estamos en una de las comunidades donde el sector es más potentes, con presencia de toda la cadena de valor, incluida la transformación y comercializaicón. El potencial es enorme y poco a poco, las compañías han ido ganando tamaño para vender en toda la Península y estamos atacando mercado extranjeros. Tenemos todos los elementos para crecer aún más.