La inflación y los tipos de interés enfrían la compra de viviendas

Después de que en junio las ventas decreciesen el 8,3% y los precios, el 16,8% (la bajada más acusada registrada en la región desde abril de 2021), julio se convirtió en el décimo mes de bajadas consecutivas. Fue, eso sí, el segundo menor descenso del panorama autonómico, con un 3,7% frente a una disminución media nacional del 18,4%, según recogen los datos del Centro de Información Estadística del Notariado (CIEN). Seis autonomías tuvieron encarecimientos en el precio de la vivienda y las otras once ,bajadas. En el conjunto del país, el coste del m² retrocedió un 4,6% interanual.

El precio medio del m² en julio en Castilla y León fue de 799 euros. Por tipo de vivienda, el precio de los pisos disminuyó un 12,8% interanual hasta situarse en 1.004 euros/m², mientras que el coste de las unifamiliares bajó el 9,9% en comparación con el año anterior, hasta los 556 euros/m².

El pasado mes de julio se contabilizaron en la comunidad 3.134 compraventas, 120 menos que un año atrás. Según el tipo de vivienda, 2.068 de ellas fueron pisos (un 8,3% menos), y 1.066, unifamiliares, un 6,7% menos que un año antes. El número de operaciones decreció en todas las autonomías.

En cuanto a los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda, en el séptimo mes del año decrecieron un 25,7% interanual en España y un 33,2% en Castilla y León, en donde se firmaron 1.222 operaciones. La cuantía promedio de estos préstamos fue de 102.988 euros un 23,2% menos que en julio de 2022.

El endurecimiento de las condiciones bancarias por la subida de los tipos de interés (este mismo jueves el BCE los ha aupado otro escalón, hasta el 4,5%) y la búsqueda de inversiones que renten más que los depósitos en tiempos inflacionistas son las causas de que menos de una tercera parte (29,9%) de las compras de viviendas se financiase mediante hipoteca y el resto, al contado. En este capítulo, Castilla y León registra el menor porcentaje de todo el país, frente a una media nacional del 45,9%.

Además, en este tipo de compras con financiación, la cuantía del préstamo supuso en la comunidad una media el 74,8% del precio total del inmueble, frente al 70,2% en toda España. Los préstamos hipotecarios para vivienda no aumentaron en ninguna autonomía.

Según la Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas del INE, de 2021, el 21,6% del millón de hogares castellanos y leoneses tiene hipoteca con pagos pendientes (26,4% en España), lo que supone que, en términos absolutos, unas 505.000 personas residen en una vivienda de su propiedad que todavía no han terminado de pagar.

Los últimos datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE) ponen de manifiesto que siete de cada diez hipotecas vivas están referenciadas a tipo variable, fundamentalmente el euríbor, cuya escalada, reciente y vertical, tampoco ayuda a las economías domésticas.

El sector inmobiliario se prepara para un enfriamiento generalizado después del pequeño 'boom' producido una vez que se superó lo peor de la pandemia de covid. En opinión del director de estudios del portal pisos.com, Ferran Font, quien pronostica que «la esperada desaceleración de los precios «se trasladará hacia el cierre del año e, incluso, inicios del próximo».

El experto reconoce que el enfriamiento progresivo del mercado inmobiliario es «una realidad», al haberse cumplido las previsiones de caídas tanto en el número de transacciones, como en el de las hipotecas. En el caso de las transacciones, sus valores son algo menores a los esperados por el impacto de las compras por reposición y, en especial, el peso del comprador extranjero.

«Lo que sí está cayendo, y las últimas cifras del INE son el mejor ejemplo de ello, son las hipotecas», comenta Font. El motivo principal tras este fenómeno son las grandes dificultades a las que deben enfrentarse los ciudadanos para acceder a un préstamo hipotecario. «Aquí distinguimos a dos grupos de personas: aquellas que han tenido que gastar sus ahorros por la inflación y que ahora no tienen suficiente para hacer frente a la entrada de una vivienda, y las que están esperando a que se reduzca el coste de las hipotecas ante las constantes subidas de tipos», comenta.