La huella invisible de Israel en Castilla y León: de los regadíos a la automoción
El país que preside Benjamin Netanyahu es una referencia en muchos sectores y sus fondos de inversión forman parte de alianzas estratégicas y del accionariado de empresas clave en España
Pablo Fernández, procurador de Unidas Podemos en las Cortes de Castilla y León, estaba ofuscado. Acababa de intervenir en la rueda de prensa posterior a ... la Junta de Portavoces y al consultar el móvil vio las últimas noticias y avisos sobre las decisiones que el Gobierno de España, PSOE y Sumar, iban a tomar sobre Israel. O mejor dicho, las que iban a aplazar. Fernández, que acudió al último Pleno con una chaqueta de chándal de Palestina, había llamado a boicotear la Vuelta a España por la participación del equipo israelí, había pedido finiquitar el comercio de armamento con Israel… «Llamamos al boicot total al Estado genocida de Israel en todos los ámbitos», dijo en el programa de Risto Mejide en Cuatro.
El boicot global es harto improbable, en todo caso. «Las interrelaciones en un mundo global hacen que sea muy difícil bloquear a un país», concluye el decano de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid, José Antonio Salvador Insúa. Porque una cosa es la huella palpable de un país en cuanto a implantación empresarial en otro territorio, por ejemplo, y otra muy distinta la huella invisible de ese país en la macroeconomía. Y la huella de Israel, en ese punto, es ingente. «El poder de Israel es un poder financiero, controlan muchos fondos de inversión, empresas…», advierte Insúa.
Noticias relacionadas
Lo que está a la luz es lo más evidente. Por ejemplo, la participación del fondo Ben Oldman, encabezado por el español Isaac Benzaquen, en el accionariado del Real Valladolid después de la salida de Ronaldo Nazario del club. En el mes de abril, antes de su participación en un foro de fondos de inversión, la trayectoria oficial de Ben Oldman señalaba que desde su creación en el año 2013 había invertido «más de 2.000 millones de euros». Un ejemplo de esas inversiones: el diario El Economista titulaba en el año 2022 que Ben Oldman y el Banco Europeo de Inversiones se habían coaligado para «movilizar 200 millones en financiación para renovables en España y Portugal». En su perfil de Linkedin, Benzaquen se describe como «un inversor» -un 'business angel'- «en diferentes startups de Israel, España, Francia, Alemania y Reino Unido» y pone como ejemplo de éxito en España Signaturit.com.
La vinculación más evidente de Israel con Castilla y León tiene que ver con la agricultura. En el año 2016, después de una visita de la entonces consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, a Israel, se anunció que la empresa Aran Packaging, asentada en Villanubla, se disponía a invertir un millón de euros y a incrementar el personal en 10 trabajadores más en su planta de Villanubla. Tiene 26 centros en Europa, entre plantas de producción, distribuidores y almacenes. Cuenta con presencia en 45 países en todo el mundo. Aran Packaging se dedica a crear «soluciones de envasado líquido aséptico innovadoras y de bolsa en caja diseñadas para satisfacer las diversas necesidades de la industria de alimentos y bebidas». Pero antes de que los productos agrícolas lleguen a esa fase, la innovación israelí también toca el campo castellano y leonés, especialmente los regadíos. «Muchos de los hidrantes y tecnología que se usan en regadíos son judíos», explica Salvador Insúa. Y en los invernaderos. Aquí, Polysack Europa está afincada en Alhama de Murcia, pero sus plásticos se encuentran por doquier. Dice la propia empresa que el 45% de «la industria europea de empaquetamiento flexible utiliza los plásticos de Polysack». En la web Horticom explican que esta empresa fabrica «y comercializa» pantallas térmicas, mallas agrícolas… Algunas de sus marcas son Aluminet y ChromatiNet.
Señala el decano de Comercio que también en los vehículos a motor tocan a Castilla y León. Algunos de los componentes que fabrican empresas auxiliares como Grupo Antolín o Gestamp son para vehículos que se exportan a Israel.
Del mismo modo, la innovación israelí ha estado presente desde hace décadas en sectores tan estratégicos como el energético o las telecomunicaciones. En el año 2001, la empresa israelí Nisko Advanced Metering Solutions se alió con Endesa e Iberdrola para poder transmitir Internet por el tendido eléctrico, con la tecnología conocida como PLC. Y los sistemas de vigilancia y seguridad son otro de los nichos en los que Israel tiene un gran peso. Hasta multinacionales como Inditex cuentan con socios como el grupo Hasmashbir Lazarachan.
«Muchas empresas hacen componentes para ellos», explica Salvador Insúa. Aunque el verdadero poder está en la parte invisible. En esos fondos de inversión que participan en accionariados, compran deuda, venden porcentajes… «Ahora mismo la mayor parte de empresas se financian con fondos de inversión», señala el decano de Comercio.
Algunas de estas tendencias económicas de fondo se reflejan en la balanza comercial entre Castilla y León e Israel. En el año 2024, las empresas afincadas en la región exportaron productos por valor de 85,74 millones de euros, según datos de la Dirección General de Estadística de la Consejería de Hacienda de la Junta. Por el contrario, importaron productos por valor de 67,49 millones de euros.
El mayor peso exportador lo soporta la provincia de Valladolid, principalmente por el peso de su industria de la automoción. Fueron 35,94 millones de euros el año pasado, un 42% del total de las exportaciones. Nada extraño si se tiene en cuenta que el sector más vendedor en este caso es el de la automoción, con 29,76 millones de euros, ligeramente por delante de los alimentos, con 29,6 millones.
Los primeros productos en la lista de exportaciones son los automóviles (21,01 millones en 2024), con los neumáticos en el cuarto puesto (7,8 millones). La carne ovina, ya sea fresca o congelada, es el segundo producto de la lista, con un valor de 9,6 millones. Y los medicamentos completan el podio, con 8,7 millones. Queso, galletas, levaduras, alimentación animal, maíz o miel son algunos de los productos alimenticios en el listado de exportaciones. Acompañados por otros tan diversos como «preparaciones capilares» (1,43 millones), tableros de partículas, bombas para líquidos, envases de plástico, placas, láminas y tiras de plástico y chapas y tiras de aluminio.
El peso de Israel en la balanza comercial de Castilla y León creció en los últimos años, además. Las exportaciones de 2020, año de la pandemia, alcanzaron un valor de 60,24 millones de euros, y a partir de ahí crecieron en los años sucesivos. Es cierto, eso sí, que en el primer semestre del año se ha notado una caída en las exportaciones, mientras que han aumentado las importaciones. Así, entre enero y junio de 2024 se vendieron productos por 33,1 millones de euros, y en los primeros seis meses de 2025 esa cantidad se rebajó a 25,9 (un 21,7% de bajada). En cuanto a las importaciones, crecieron un 36%, de los 14,45 millones del año pasado a los 19,65 millones del primer semestre de este año.
Sin peregrinaciones por la guerra
El Arzobispado de Valladolid, explican desde su sede, «no mantiene una relación institucionalizada con Israel o Jerusalén». Es decir, que no existen convenios en el ámbito eclesiástico. Recuerdan que en el año 2023 ya se suspendió «una peregrinación diocesana a Tierra Santa» por el conflicto en Gaza, así como «la peregrinación de la parroquia de Cigales». Y no ha habido más viajes desde entonces por el mismo motivo.
Todas las diócesis, eso sí, dedican sus colectas del Viernes Santo a los cristianos en Tierra Santa, y matizan: «Tanto en la zona israelí como en lazona palestina».
La Universidad de Valladolid tampoco tiene convenios con centros de educación superior de Israel. Así, en la web de Relaciones Internacionales tan solo aparece un convenio ya extinguido y no renovado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión