Dos mil personas muestran en León su rechazo al cierre de la fábrica de La Bañeza
El comité de empresa advierte de la posibilidad de que legalmente «no sea posible paralizar el ERE» para convertirlo en temporal
Al grito de «guerra guerra guerra, Azucarera no se cierra», alrededor de dos millares de personas salieron este viernes a manifestarse en las calles de la ciudad de León, convocados por el comité de empresa y los sindicatos Comisiones Obreras y la Unión General de los Trabajadores para mostrar su rechazo a la decisión tomada por Azucarera de cerrar la planta de La Bañeza.
Recién llegado de Madrid de reunirse con el ministro de Agricultura y Ganadería, Luis Planas, el presidente del comité de empresa, Benigno Pérez, detalló que entre los manifestantes se encontraban compañeros trabajadores de las plantas de Miranda de Ebro (Burgos) y de Benavente y Toro (Zamora) para que «la sociedad se conciencie de que la provincia de León y toda la zona rural no pueden perder más empleo».
Sobre la cita mantenida, explicó que el ministro se comprometió en mantener una reunión interministerial con las carteras de Trabajo y Economía Social y de Industria y Turismo y posteriormente una «interlocución con la Junta de Castilla y León» para «poder poner en marcha las ayudas que pueda haber».
Hasta que todo eso ocurra, Pérez lamentó que la empresa «sigue sin cambiar» su postura e insistió en su deseo de que «sigan molturando las plantas de Miranda de Ebro, La Bañeza y Toro», cuya solución sería «pagar más a los agricultores para que sirvan más remolacha». «La clave está en que el precio de la remolacha sea mejor para que se pueda molturar en todas las fábricas, porque todas tienen capacidad para molturar mucho más», aseveró.
El miembro del comité de empresa por Comisiones Obreras Joaquín Pisabarros reconoció que «más allá de las buenas voluntades, no se puede hacer nada» porque, tras la reforma laboral de 2012, «un Expediente de Regulación de Empleo, tal y como está planteado, legalmente podría no ser posible revertirlo», aunque «la intención sería que se transformara en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo» .
Entre los dos millares de manifestantes se encontraba el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Carlos Martínez, quien abogó por «la unidad de acción de todas las administraciones», pero con el «claro liderazgo de la Junta».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.