La dirección nacional de Cs apremia a Igea para cerrar el pacto con el PP

El último caballo de batalla pasa por el reparto de las consejerías entre populares y naranjas. Ciudadanos reclama cinco consejerías y que el PP se quede con cuatro, pero en esta formación se recuerda que la distribución ha de ser «proporcional a la voluntad de los castellanos y leoneses y a la de los partidos firmantes», como subrayó ayer Raúl de la Hoz, miembro del equipo negociador del PP.

Cs ha pedido hacerse cargo de consejerías como Sanidad y Educación, de las que previsiblemente solo obtendrá una ya que ambas se llevan cerca del 80% del presupuesto anual de la Junta. Francisco Igea, líder de los naranjas en la comunidad, solicita también una vicepresidencia dotada con amplias competencias (incluida la de regeneración), al estilo de lo que sucede en Andalucía tras el pacto de gobierno PP-Ciudadanos. Asimismo, el partido naranja reclama la portavocía de la Junta.

El impulso que pretendió dar la presencia de José María Espejo contrasta con el ritmo más lento que busca Igea para cerrar definitivamente el pacto con el PP que lleve al popular Alfonso Fernández Mañueco a presidir la Junta de Castilla y León, una vez que se constituyan las Cortes hoy viernes y quede definida la Mesa de la cámara.

La reunión que mantuvieron los procuradores naranjas estuvo marcada por momentos de tensión, especialmente cuando se abordaron asuntos relativos a la regeneración democrática con la limitación de dos mandatos.El procurador David Castaño y Francisco Igea mantuvieron un duro intercambio dialéctico, minutos después de que ambos abandonaran momentáneamente la reunión y volvieran a la mesa. Castaño acusó a Igea de querer cargarse la televisión regional y le recriminó que el veto de los ocho años afectase a cargos en los casos en los que Cs no resulta necesario para que el PP gobierne. «¡A mí el presidente de la Diputación de Valladolid no me ha hecho nada y a ti tampoco!», le recriminó a voces, audibles desde los pasillos. En otros momentos, Castaño reclamó su turno de palabra. «¿Puedo hablar o no puedo hablar? ¿No somos el partido de la libertad o es que el líder lo marca todo?». La tesis que defendió Castaño es que Cs puede reclamar limitación de mandatos donde hay «acuerdo político», pero que no puede reclamarlo «por ley». En esta reunión, Igea recordó que su mandato es de regeneración y llegó a preguntarse retóricamente: «Si no, ¿a qué he venido?». Lo cierto es que al final, en el documento que se conocerá, se reduce el veto de los ocho años de mandato a los altos cargos puesto que empezará a contar desde 2015 y no desde 2011, como era la idea inicial.

En otros momentos de la reunión, otros procuradores le dijeron a Igea que sus «exigencias habrían sido distintas» en el caso de haber mantenido una negociación con el PSOE de Luis Tudanca, en contraste con los requerimientos impuestos en la situación actual, donde el PP ha sido el partido que la dirección nacional de Cs marcó como socio preferente desde el principio.