Castilla y León registra 581 parados más en febrero mientras se disparan los contratos indefinidos
El leve repunte del desempleo tras dos años de pandemia se ve aliviado por la ganancia de 1.432 afiliados a la Seguridad Social
El paro registró un ligero incremento de 581 personas en Castilla y León en febrero, que en tasa representa el 0,45% y contrasta con la también leve bajada que se produjo en el conjunto de España (0,36%). Pero más relevante que este dato fue el comportamiento de la contratación, ya que a punto de cumplirse dos años de pandemia (febrero de 2020 fue el último mes sin impacto de la covid en la sociedad y por ende, en el mercado laboral) la comunidad mejora ampliamente las cifras de ocupación y calidad del empleo con respecto a entonces. El mes pasado, la Seguridad Social vio incrementado el número de afiliados en 1.432 inscritos, con un aumento de los contratos de carácter indefinido del 29,89% con respecto a enero y del 142,79% frente a febrero de 2021, un comportamiento motivado por la última reforma laboral.
Los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social informan de que Castilla y León terminó febrero con 130.650 desempleados inscritos en las oficinas del SEPE, que son 581 más que en enero, pero 44.102 menos que en el mismo mes del año pasado, una caída del 25,24%, superior al 22,38% a nivel nacional.
En cuanto a la afiliación, los 923.483 trabajadores cotizantes de febrero incluyen un incremento mensual de 1.432, es decir del 0,16% (la mitad del 0,34% nacional) y un alza anual de 26.940 personas, el 3% en tasa, frente al 4,48% de todo el país.
La conclusión que arrojan las estadísticas es que la reactivación de la economía una vez superado lo peor de la emergencia sanitaria está sirviendo para crear empleo, pero no el suficiente como para absorber a todas las personas que se apuntan al paro en busca de un contrato laboral.
El comportamiento del mercado laboral en los meses de febrero es heterogéneo, según el momento del ciclo económico. Entre los años 2008 y 2013, lo peor de la crisis anterior, registró subidas de entre el 0,5% y el 3,5%. A continuación, entre 2014 y 2020, se produjeron bajadas (leves), de entre el 0,1% y el 0,8%. En ese último periodo, la Seguridad Social mejoró sus registros en los siete ejercicio, con aumentos de entre el 1% y el 2,1%.
El paro registrado arrojó a nivel nacional la mayor bajada interanual de la serie histórica, mientras que el de afiliación en toda España supone el nivel más alto que ha habido nunca. Tanto en el país como en la comunidad hay más ocupados que en febrero de 2020 (cuando había 914.824), mes previo al inicio de la crisis sanitaria de la covid, incluso descontando los trabajadores en ERTE o autónomos con prestaciones extraordinarias.
El desempleo sí bajo en Burgos, en 138 personas respecto a enero; en Soria (132) y en Ávila (48). Subió, sobre todo, en Salamanca (280) y en Valladolid (267). Por lo que respecta a la afiliación, Valladolid, que perdió 170 empleos, y Palencia, con 75, se apartaron de la tónica autonómica. Las provincias de Burgos (634 nuevos inscritos), Segovia (342) y Soria (267) tuvieron los mejores registros.
Por sectores, el paro bajó en la comunidad en la agricultura (115), en la industria (152) y especialmente en la construcción (342), mientras que subió en los servicios (841) y en el colectivo sin empleo anterior (349).
El mes pasado se firmaron 56.919 contratos en todo el territorio, que son 3.714 menos que en enero pero 10.291 más que en febrero del año anterior. De ellos, fueron indefinidos 12.307, es decir el 21% frente a la tasa que era habitual hasta el año pasado, de en torno al 9%. Los fijos de febrero suponen un aumento mensual de 2.832 e interanual, de 7.238. El 28 de diciembre del año pasado desapareció el contrato por obra o servicio, de modo que los contratos de duración determinada han de firmarse solo por circunstancias de la producción o por sustitución de un trabajador.
Respecto a la evolución de los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), los 4.839 registrados de media en febrero son apenas 205 menos que en enero, si bien la Seguridad Social informa de que la mitad están en suspensión parcial (2.412), con los restantes 2.343 en ERTE total. La mayoría de trabajadores impedidos para trabajar (4.233) están sometidos a un expediente por culpa de la covid, mientras que los 606 restantes están en ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas o de la producción de sus empresas.
La comunidad tiene hoy más ocupados que en febrero de 2020, mes previo al inicio de la crisis sanitaria, incluso descontando los trabajadores en ERTE
El de febrero es el segundo repunte consecutivo en la afiliación tras las bajadas de noviembre y diciembre. El récord se produjo en julio de 2008, con 985.388 inscritos. Las actividades con mejor comportamiento con respecto a enero fueron la educación, que ganó 1.394 afiliados en la comunidad; la construcción, con 1.053, y ya en un segundo nivel la industria manufacturera (455), la agricultura y ganadería (445) y la hostelería (389).
Perdieron afiliados sobre todo las actividades sanitarias y de servicios sociales, a la par que ha ido mejorando la crisis sanitaria (1.177); el sector del comercio (731) una vez concluido el periodo de rebajas; las actividades administrativas y se servicios auxiliares (644) y la administración pública (518).
La comunidad autónoma despidió febrero con 189.443 afiliados al RETA de los autónomos, apenas ocho personas más que en el mes anterior, si bien la ganancia anual es de 253. La comparación con los datos nacionales coloca a Castilla y León en una posición no demasiado boyante para el empleo por cuenta propia: el repunte anual es del 0,13%, frente al 1,645 nacional. En febrero, la Seguridad Social recibió 5.530 peticiones de prestaciones extraordinarias por cese de actividad por parte de los autónomos castellanos y leoneses y abonó 4.558.