Aparicio considera vital que los negocios puedan seguir abiertos en una tercera ola
El presidente de CEOE Castilla y León reclama una inyección de liquidez a fondo perdido como la que han puesto en práctica en otros países
El presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, considera fundamental que ante la tercera ola de covid-19 se mantengan los negocios abiertos y pone como ejemplo Madrid y el Plan Sumamos, que espera que la Junta adopte.
Aparicio, en declaraciones a Europa Press, ha recordado que en la segunda ola, con una incidencia altísima en Madrid no se cerraron ni la hostelería ni los negocios y cuentan con el citado plan, puesto en marcha en colaboración entre los empresarios y el Gobierno de Madrid, y que aquí se presentó al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y a varios consejeros.
El presidente de la patronal castellana y leonesa asegura que «gustó mucho» en la comunidad y por ello esperan que lo adopten como tal y se lleve a cabo una estrategia como la madrileña, haciendo cribados masivos a trabajadores, aumentando análisis de aguas residuales y otras medidas que permitan adelantarse dado que, a su juicio, cuatro o cinco días pueden ser fundamentales para detectar asintomáticos y poderlos cuarentenar cuanto antes para que no infecten a más gente.
«Se ha demostrado que en Madrid ha funcionado», señala Aparicio, quien considera que si allí se ha hecho puede hacerse también en más sitios.
En esta línea, cree que podría ser fundamental ante una tercera ola en la que se pudieran mantener los negocios abiertos y no perjudicar como lo ha hecho ya la pandemia a la hostelería, sectores como los gimnasios, que están «muy tocados», al igual que «gran parte» del comercio.
Aparicio aboga por compatibilizar los negocios por la salud y que, a pesar de que los aforos no sean los mismos que en una situación normal, se pueda trabajar y al menos ingresar algo para que «en la mayoría» de casos se puedan «salvar gastos», aunque en algunas ocasiones no será posible por situaciones muy «deterioradas».
Por ello también cree importante, además de planes de choque como los de las comunidades autónomas, una inyección de liquidez pero que no consista en avales a préstamos, sino a fondo perdido como han hecho en otros países.