Flan de huevo caramelizado
Uno de los postres más internacionales y que mayor aceptación tiene entre los comensales que buscan un punto dulce para finalizar la comida
El flan es uno de los postres que no pasa de moda. Permanece siempre joven y actualizado con el paso de los años. Acompañado de ... helado, nata, crema o fruta, entre otras opciones, el flan se mantiene en las cartas de los restaurantes para satisfacción de los amantes de este plato.
De huevo, vainilla y también de sabores, fresa, chocolate, limón, café... el flan llegó al mundo culinario para quedarse. Este postre que se consumía especialmente en tiempo de Cuaresma durante la Edad Media, se popularizó a partir del siglo VII y se mantiene actualmente en el ranking de los postres que más gustan.
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Para hacer esta receta en una cazuela se calienta la leche con el azúcar y cuando rompa a hervir se apaga el fuego. Por otro lado, se baten bien los huevos y se reservan. Y para hacer el caramelo con el que se cubrirá el fondo de la flanera, en una sartén se pone al fuego el azúcar con un poco de agua. Con el calor, se irá tornando a un color más tostado. No hace falta remover, se puede mover la sartén.
Cuando esté dorado se vierte en la flanera y se deja enfriar. Mientras tanto, con la leche tibia, se añaden los huevos batidos la esencia de vainilla. Se remueve con cuidado y se vierte toda la mezcla a la flanera.
Se cocina al baño María, es decir que se coloca la flanera dentro de una cazuela con agua hirviendo y se mantiene al fuego durante cuarenta minutos. Finalmente, se desmolda y ¡a disfrutar!
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Tiempo de preparación
10 min
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Tiempo de cocción
30 min
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Tiempo total
40 min
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Comensales
4
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Calorías
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Categorías
Postres
Ingredientes
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4 huevos
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500 ml leche
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Caramelo
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Una cucharada de vainilla
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175 g azúcar
Preparación
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En una cazuela se calienta la leche con el azúcar. Se le añaden los huevos batidos y una cucharada de esencia de vainilla. Se remueve y se vierte sobre el molde y se cocina al baño María durante media hora. Antes de verter la mezcla, se carameliza el fondo del molde, para ello en una sartén se echan 100 g de azúcar y dos cucharadas de agua. Cuando se torne el color dorado se vierte en el fondo del molde y se deja enfriar.
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