'Los miserables', en las barricadas

«Chicos... ¡prevenidos!». Es la consigna del regidor poco antes de que Marius (Guido Balzaretti) se lance con el tema 'Sale el sol' en la escena en la que le canta a Cosette (Talía del Val). Todo es murmullo entre bambalinas, sutiles estiramientos, nervios a flor de piel. Con septiembre empezaron los primeros ensayos en el Teatro Goya de Madrid de 'Los miserables', el gran musical que por primera vez sale de gira en España.

Tres horas de espectáculo, 10 cambios de escenografía, una treintena de actores sobre el escenario, más de 60 técnicos, 16 músicos. Un espectáculo colosal por el despliegue técnico y artístico que supone. Una apuesta económica de titanes que parece no representar al malogrado sector teatral. No es una excepción. Los responsables de proyectos similares apelan a la cálida acogida de público para justificar la buena salud de los grandes musicales.

La puesta en marcha de la gira de 'Los miserables' ha costado hasta el momento tres millones y medio de euros, solo para empezar, para que el 17 de octubre todo esté a punto para levantar el ancla desde Santander y recorrer las 20 ciudades en año y medio que están programadas. La luz y el sonido correrán a cargo de empresas españolas. Gracias a ello se dará empleo a 150 familias, revela la productora. A pocas semanas del estreno, Julia Gómez Cora, la directora general de Stage Entertainment en España, supervisa con cierta inquietud los ensayos.

La directora confía en las competencias profesionales del equipo pero no deja de apuntar el riesgo de semajante empresa: «Me siento más nerviosa desde el punto de vista empresarial. Es un momento complicado y estamos haciendo la inversión más grande para sacar un musical en gira que hemos hecho jamás. Pero también estoy muy segura, por la historia que llevamos, por lo que sabemos de este musical, porque lo amamos y creemos en él», apunta Gómez Cora.

Largo recorrido

No resulta difícil creer en el éxito de un espectáculo avalado por décadas de recorrido. Es el musical más longevo de la historia con 28 años ininterrumpidos en cartel en el Reino Unido. Sesenta y cinco millones de espectadores lo han visto en todo el mundo. Cuando se cumplieron 25 años desde su estreno en Londres, su productor, el popular Cameron Mackintosh, promovió una renovación del montaje original que llegó a Madrid y Barcelona en 2010, el que ahora gira por provincias, con elenco renovado, y que tendrá su réplica esta temporada en ciudades como Nueva York o Toronto.

A la ciudad canadiense viajará Christopher Key, director asociado de 'Los miserables', una vez que el espectáculo eche a andar en España. De momento, Key comparte la labor de dirigir a los actores en Madrid con Alfonso Casado, director musical, que ha venido desde Londres para supervisar el ensamblaje de cuadros escénicos. Key explica que acaban de montar el primer acto. Empiezan ahora con las escenas de los desheredados en las barricadas. Su pasado como intérprete del musical en la capital londinense le ayuda a entender mejor a los actores a la hora de darles las directrices. «Intentamos que cada actor haga suyo el material con el que trabaja, que no trasmitan lo que se ha hecho antes, que puedan coger el material y hacer su propia creación», apunta el director.

Para facilitar los traslados de escenografía, cuenta Key, se han creado módulos polivalentes y movibles para crear el mayor número de escenas con la menor cantidad de mobiliario. Es la manera de poder llegar a todos los teatros, algunos de ellos con dificultades técnicas para acoger grandes producciones.

El Teatro Calderón es de los pequeños, por lo que Valladolid es una de las ciudades donde estarán más tiempo, del 10 de abril al 4 de mayo. Las entradas salen a la venta mañana martes. Aunque es una de las plazas menos rentables para la productora, la ciudad del Pisuerga les compensa en otro sentido, reconoce la directora de Stage: «El Calderón ofrece una gran intimidad al espectador. Tiene un gran equipo técnico, nos es fácil trabajar ahí. Y un gran público, lo vimos el año pasado con 'La Bella y la Bestia'. Es un público muy entendido, que disfruta mucho del musical, tiene mucha cultura teatral ¡Nos gusta el público exigente! Eso nos permite mejorar», sostiene Gómez Cora.