Aldeadávila de la Ribera exalta su condición olivarera
Arribes salmantinos
Silvia G. Rojo
Viernes, 30 de diciembre 2011, 02:08
Las producciones son muy limitadas pero la tradición olivarera en los arribes salmantinos es indiscutible. Los bancales, propios del terreno, albergan olivos centenarios que permiten a los agricultores de la zona elaborar sus propios aceites.
La localidad de Aldeadávila de la Ribera, desde hace cinco años, quiere exaltar la importancia de este cultivo en la zona con la celebración de la conocida como Fiesta del Olivo, el Aceite y la Aceituna. Los productores, da igual la zona, coinciden en señalar que el año ha sido malo en cuanto a la cantidad de aceituna recolectada y como ejemplo el de la almazara de Aldeadávila que no ha molturado más de 305 mil kilos, una cifra muy inferior a la de años anteriores.
A pesar de todo, la calidad del aceite que se elabora, virgen extra, no se verá afectado por esta situación y eso lo saben las personas que han participado en esta fiesta y que también han querido colaborar con el concurso de aderezo de aceituna.
Y es que, como en todo, cada maestrillo tiene su librillo. Antiguamente, se utilizaban los rescoldos de las lumbres en el proceso de endulzado de la aceituna, ahora, se acelera el proceso y es la sosa caústica la que ha tomado esa función, según explica Roberto Rodríguez, de la oficina de turismo de la localidad. Es necesario cambiar el agua en el que se ha disuelto la sosa en numerosas ocasiones para después realizar el aderezo a gusto de cada paladar. «Cada uno tiene su truco y le ponen hierbas aromáticas, corteza de limón, ajos; eso ya depende de cada uno».
Otro de los clásicos de esta fiesta es el concurso de lanzamiento de hueso de aceituna. De momento, la mejor marca ronda los 15 metros.
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