El caudillo rifeño
G. ELORRIAGA
Sábado, 30 de enero 2010, 02:00
Las plazas de Ceuta y Melilla, Guinea Ecuatorial y el Sahara Occidental parecen la única, y discreta, huella de la presencia española en África. Buena parte de la opinión pública desconoce que, durante buena parte de la primera mitad del pasado siglo, Madrid ejerció un protectorado sobre el norte de Marruecos con hitos como el desastre de Annual o la decisiva influencia del ejército desplazado sobre la contienda civil.
Para comprender este proceso hay que tener en cuenta que, tras la independencia de América, España quiso emprender la aventura colonial contemporánea, pero, dada la escasa relevancia de nuestro país en el concierto europeo, sus posibilidades también fueron limitadas. El libro de la historiadora María Rosa de Madariaga aborda este periodo desde la perspectiva de Abd el-Krim, el líder independentista del territorio ocupado del Rif. La historia no ha hecho justicia con este personaje, precursor del proceso de emancipación del continente e impulsor de una república en el norte del actual reino. El estudio documenta esta singular iniciativa, pero también pormenoriza las estrategias y conspiraciones entre los rebeldes, la administración hispana y Francia, el otro poder colonial. La obra recorre la vida de este individuo, culto e inteligente, sus victorias y derrotas, y aquellos políticos y militares que protagonizaron la rebelión de los años veinte, un episodio cuya violencia y crueldad que nada tiene que envidiar a las padecidas en otros procesos de descolonización.
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