Borrar
El guardameta ruso Zuev, uno de los destacados de su selección, detiene uno de los numerosos lanzamientos de Fernandao durante el partido. :: EFE
A semifinales pese a los árbitros
RUSIA 0 - ESPAÑA 0

A semifinales pese a los árbitros

España se sobrepone a un error al no conceder un gol de Javi Rodríguez en los penaltis

FERNANDO ARCONADA

Miércoles, 27 de enero 2010, 01:53

Con más agonía de lo esperado; con muchos nervios y sufrimiento, que es lo que deja la lotería de los penaltis, España se clasificó para las semifinales del Europeo tras eliminar a Rusia en la tanda de penaltis. Y menos mal, porque el enfado de la selección española podía haber sido mayúsculo, aunque no tanto como el ridículo en el que podía haber quedado la Uefa de no haber sido así. Resultó incompresible y hasta surrealista. Nadie se lo podía explicar la decisión de los colegiados de no dar por bueno el gol de Javi Rodríguez desde el punto de penalti, el que clasificaba a España, el que todos vieron, tanto los espectadores asistentes al pabellón, como los que siguieron el partido por televisión. . menos los árbitros. Ni Rompetechos. El capitán lanzó con fe, con fuerza, tanta que el balón entró y el balón salió repelido hacia la pista. Y mientras todos daban botes de alegría, festejando la clasificación, los colegiados no dieron por válido ese lanzamiento. Increíble y vergonzoso... ¿De qué sirve la tecnología si luego no sirve recurrir a ella?

Menos mal que se hizo justicia y Luis Amado, que ya había parado un lanzamiento en la primera tanda, volvió a demostrar las razones por las que está considerado como el mejor guardameta del mundo.

España no tenía que haber llegado a un final así. No se lo mereció. Y de caer eliminado, ni se piensa. Fue muy superior a Rusia. El combinado de José Venancio López lo hizo todo bien... menos marcar goles. Ese fue su único lunar, aunque enfrente tuviera al portero ruso Zuev, muy acertado en los lanzamientos de los jugadores españoles. Como el portero del Athletic de Bilbao, Gorka Iraizoz frente al Real Madrid. España lo intentó por todos los medios posibles, desde todos los ángulos, de todas las posiciones... Pero no hubo forma.

La selección española ya dejó claras cuáles eran sus intenciones desde el principio y Venancio fue fiel a sus planteamientos. Salió a presionar muy arriba y llevó la iniciativa, con Fernandao muy activo en las primeras ocasiones. A la primera parte se llegó con empate a cero en el marcador, entre otras razones por el trabajo de ambos guardametas, porque si a Zoev le hicieron internacional (ruso, evidente), no le fue a la zaga Luis Amado, soberbio, siempre bien situado.

En la segunda parte sólo hubo un equipo, España. La selección puso todo el empeño del mundo, y de Europa, pero no había forma. Hasta Venancio buscó en los últimos instantes el gol que evitara ir directamente a la tanda de penaltis, situando a Kike de portero-jugador.

Nada. Al final, esa superioridad de España quedó recompensada con la clasificación, aunque con el mal sabor de una decisión que pudo haber cambiado el rumbo de una selección, de un país y de un campeonato, gracias a que Luis Amado estuvo en su sitio. España se enfrentará mañana en semifinales a la República Checa.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla A semifinales pese a los árbitros