La rotura de cristales, pequeños hurtos o alguna pelea son las principales indicencias

La rotura de cristales, pequeños hurtos o alguna pelea son algunas de las escasas incidencias que tienen lugar en los centros educativos palentinos. «Son hechos esporádicos que se vienen produciendo generación tras generación. Tenemos una provincia más bien tranquila, sin zonas muy marginales donde pueda haber una población más cercana a temas violentos», explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Raúl Ruiz Cortés.

En las dos ediciones anteriores del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar, los agentes han podido constatar que los colegios, tanto de la capital como de la provincia, son seguros y no se han producido situaciones de formación de bandas juveniles, actitudes xenófobas o comportamientos de acoso. «Ha habido hechos esporádicos como alguna pelea, y en un caso intervino una persona extranjera, pero no tenía nada que ver con un tema racista o con tintes xenófobos», aclara el subdelegado del Gobierno, quien añadió un caso de acoso por Internet a un alumno por parte de otros compañeros.

Los hurtos que se producen se tratan de pequeños robos de muy poca entidad económica y siempre relacionados con ordenadores, consolas y material deportivo.

Respecto a la convivencia entre profesores y alumnos, Raúl Ruiz Cortés aclaró que el objetivo no es dar seguridad a los profesores, porque no existen problemas de ese tipo, sino atender que todo lo que rodea al centro no dé lugar a que se produzcan bandas juveniles que luego actúen o que se acose a alguien. «Intentamos prevenir cosas que no se van a hacer en el centro, pero que es allí donde se originan», concluye el subdelegado del Gobierno.