Zapatero reprocha al PP que cuestione las «instituciones»

José Luis Rodríguez Zapatero respondió ayer a las acusaciones del PP sobre una campaña de acoso orquestada desde su Gobierno para perjudicar a la oposición a propósito de la presunta trama de corrupción con un mensaje muy medido. El jefe del Ejecutivo exigió a los populares respeto hacia el Estado de Derecho y advirtió de que arremeter contra el ministro del Interior, la Fiscalía y el juez Baltasar Garzón es impropio de quien desempeña responsabilidades políticas. Pero, al tiempo, adoptó un tono comprensivo.

Zapatero recordó que también el PSOE en otro momento histórico, y con «distinto alcance», tuvo que hacer frente a «asuntos desagradables», en aparente alusión al 'caso Filesa', y, recomendó a Mariano Rajoy que reaccione con «temple y sentido de las cosas». «Puede ser que el primer impulso para defenderse de noticias de este tipo sea atacar al adversario, pero no es positivo para el trabajo que están realizando unos jueces, fiscales y policías, que hacen lo mismo que hacían antes y seguramente lo harán en el futuro».

El presidente del Gobierno, en rueda de prensa conjunta con la presidenta argentina, Cristina Fernández, tuvo cuidado de no ahondar en los problemas que atraviesa el PP. El análisis que hacen sus asesores recomienda mantenerse al margen por un doble motivo: porque la percepción de un ataque externo siempre provoca una reacción de cohesión en el atacado y porque la opinión pública no discrimina entre políticos cuando se producen casos de corrupción.

Zapatero optó así por mirar los toros desde la barrera y se limitó a pedir que se «restituya la tranquilidad» y no vuelvan a lanzarse acusaciones «bastante injustas para los profesionales que sostienen el Estado de derecho día a día». «Confío en que todo quede en el ámbito en que debe quedar, que es la investigación judicial, y que las responsabilidades políticas las tome quien las tiene que tomar», concluyó en referencia al PP.