«Uno de mis objetivos es resucitar el ciclismo de base, que está muerto»

Después de más de 30 años metido en el ciclismo, a José Luis López Cerrón parece que no se le han acabado los retos. El que fuera corredor y director deportivo, que ahora se encarga de organizar la Vuelta a Castilla y León, quiere pegar otro salto en su carrera profesional. Ahora se ha propuesto ser presidente de la Federación Española de Ciclismo.

-Bueno, parece que por fin se presenta a las elecciones a presidente de la Federación Española.

-Sí. Definitivamente me presento y tengo pensado hacerlo oficial el miércoles, que es el día que llega la Vuelta a España a Valladolid. Se viene hablando de esta posibilidad desde hace bastante tiempo, pero hasta que la Federación no hizo oficial el día 5 que iba a convocar elecciones, no he podido pronunciarme.

-¿Ya se sabe cuándo va a tener lugar el proceso electoral?

-La fijación de una fecha determinada depende del cumplimiento de unos reglamentos y de que no haya ninguna anomalía y se forme la asamblea. Teniendo esto en cuenta, las elecciones podrían ser el último domingo de noviembre o el primero de diciembre, que es cuando creo que van a ser.

-¿Hay más candidatos?

-Oficiosamente sí que se ha hablado de unos cuatro o cinco candidatos: Chuchi Izcara, ex seleccionador nacional de ciclocross; José Griñán, que fue director general de la Federación en la pasada legislatura; Carlos Castaño, presidente de la Federación de Madrid; y Quique Franco, hijo del difunto Enrique Franco.

-Si se presenta, será para ganar...

-Hombre, yo pienso que puedo tener opciones, de lo contrario no me tiraría a la piscina. Eso sí, me presento con mucha ilusión.

-¿Tiene pensado el grupo de trabajo que presentará en su candidatura?

-Ya he tenido algunos contactos y tengo claro qué personas van a estar conmigo en la candidatura. Una de ellas es Rubén Peris, organizador de la Vuelta a Cataluña, y la otra es el presidente de la Federación de Castilla La Mancha, Vicente Alumbreros. Son personas que han estado al margen de las batallas que ha habido en la Federación en los últimos tiempos, y por eso quiero contar con ellas. Peris se encargaría de los temas deportivos y Alumbreros estaría más pendiente de los económicos.

-Hábleme de esas batallas...

-Tampoco se puede hablar de batallas como tal, pero en las últimas cuatro legislaturas de la Federación ha habido constantes mociones de censura y rencillas con los organismos ciclistas territoriales. Mucha gente del ciclismo ha estado implicada y creo que es mejor que no haya nadie en mi grupo de trabajo que haya estado en algún bando que entrara en esas polémicas, pues aspiramos a renovar la Federación.

-¿No le da un poco de miedo?

-La verdad es que algo de miedo sí que he tenido. Hubo gente que contactó conmigo y al principio sí que me daba algo de respeto, pues he sido ciclista, director y organizador, pero nunca he estado en un organismo federativo y es un mundo que no conozco. Por otra parte, también he valorado que estoy en un momento en el que puedo compaginar mis obligaciones en Cadalsa con la presidencia de la Federación, y deseo intentarlo. Se ha convertido en un reto personal porque el ciclismo pasa por muchos problemas y creo que podemos tratar de solucionarlos.

-En el caso de ser elegido, ¿podría compaginar el cargo con el de organizador de la Vuelta a Castilla y León?

-Sí, de hecho ya ha habido un presidente, Manuel Pérez, que era organizador de la Vuelta a la Comunidad Valenciana. Lo que no voy a poder compaginar es la presidencia del Club Ciclista Cadalsa, pero sí que puedo seguir pendiente de la Vuelta a Castilla y León. La carrera está alcanzando una gran participación últimamente por las fechas en que se celebra y, aunque no haya sido partícipe de su creación, sí que la siento como si fuera una hija mía.

-Supongo que tendrá alguna medida estudiada por si es elegido...

-Lo primero que me planteo es llegar a la presidencia, y luego quiero ver qué es lo que está bien y qué se puede mejorar, porque no todo está mal hecho. Hay gente que piensa en ciertas medidas antes de ver qué hay desde dentro, y eso no está bien. Es primordial analizar la situación a nuestra llegada. Eso sí, me gustaría resucitar el ciclismo de base en España, que está muerto.

-Aparte de las batallas internas, se va a encontrar una situación difícil con el problema del Pro Tour...

-La verdad es que va a ser una situación rara, pero hay que encontrar una solución ya. Los estamentos ciclistas estamos viendo que, o nos unimos todos, o estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado y podemos hundir el ciclismo. Por eso, la labor de la Federación debe ser la de coordinar un poco las asociaciones para no ir unos contra otros y que se produzca una mayor cooperación.

-¿Qué puede hacer la Federación?

-Es un poco difícil porque también está el Consejo de Ciclismo Profesional, que es el que se encarga de estos temas. Nuestra labor debe enfocarse más hacia la base y el campo amateur, que es un ciclismo que está muerto en cuestión de patrocinadores y ciclistas. Mi principal objetivo es que ese ciclismo de base sea limpio para evitar que los jóvenes lleguen al profesionalismo con malos vicios. Se está haciendo mucho esfuerzo en el pelotón profesional para conseguir que nuestro deporte sea más limpio, pero se tiene olvidado el campo amateur.

-¿Viene de abajo, entonces, el problema del dopaje?

-No es que venga de ahí, pero es un problema que puede estar presente en esas categorías. En el ciclismo profesional se está gastando mucho dinero en los controles, pero luego el amateur está menos vigilado. No se puede pretender que el ciclismo profesional sea limpio si las categorías inferiores no lo son. Tampoco quiero decir que el ciclismo de base esté viciado, pero hay mucha libertad y hay que hacer más controles para que los jóvenes no crean que se puede seguir utilizando el dopaje.