«Los sucesos que más me impresionan son los siniestros con víctimas»

Carlos Municio Sanfabio, casado y padre de una hija que este curso ha entrado en la universidad, es bombero de profesión y vecino de Casla, aunque nació en Sigueruelo el 28 de noviembre de 1956. Obtuvo la Oficialía Industrial en la Universidad Laboral de Zamora y a los 16 años se marchó a Madrid donde trabajó como ayudante de cabina en un cine hasta los 22 años en que se hizo taxista. En 1989, aprobó la oposición para bombero conductor del Ayuntamiento madrileño. Desde entonces, ejerce esta labor en el Parque Segundo, de la calle Rufino Blanco, uno de los de mayor actividad de la capital de España, con unas 4.500 salidas anuales.

-¿Cuál es su cometido específico dentro del Cuerpo?

-Mi trabajo como bombero conductor en el Ayuntamiento de Madrid consiste fundamentalmente, mientras estoy en el parque, en la revisión de los vehículos asignados para la guardia, así como de los equipos a motor que lleve cada uno de dichos vehículos. En las salidas a los siniestros, sobre todo debo llegar en el menor tiempo posible, teniendo en cuenta las condiciones del tráfico madrileño. Una vez en el lugar del suceso, dependiendo del tipo de siniestro y del vehículo que haya tenido que utilizar, me ocupo de que los compañeros dispongan de la presión y del caudal de agua convenientes cuando lo soliciten y de buscar el mejor emplazamiento del autoescala o la grúa.

-De todos los sucesos en los que ha intervenido, ¿cuáles le han causado mayor impresión?

-Sin destacar ninguno en concreto, los que más me han impresionado son los siniestros con víctimas.

-¿Recuerda alguna anécdota curiosa?

-Suele haber salidas curiosas, como una ocurrida recientemente, cuando fuimos a recoger una rata que se había metido en la cocina de una vivienda y no podían sacarla los inquilinos. En otra ocasión, tuvimos que utilizar una escala para rescatar un pequeño erizo que, desde un piso superior, había caído a la terraza de una vivienda desocupada.

-En términos generales, ¿cómo es la vida de un bombero?

-Trabajamos treinta y siete horas y media a la semana, en turnos de veinticuatro horas. La jornada comienza a las nueve de la mañana con la revisión de vehículos y material, con el fin de que todo esté dispuesto y en condiciones de ser utilizado en cualquier momento. Durante el tiempo en que no estamos de salida a algún siniestro, se realizan otras actividades, como maniobras dentro del parque o visitas a edificios. También se atienden visitas de colegios. Además hay tiempo para gimnasia, deportes, ocio

-¿Qué aficiones tiene y practica en sus ratos libres?

-Me gusta hacer trabajos en casa (bricolaje). Asimismo hago algo de deporte, como montar en bicicleta, correr, etcétera; pero lo que más me satisface es dar largas caminatas por el campo.

-Durante varios años ha sabido hacer compatible su trabajo como bombero y su dedicación al Consistorio del municipio segoviano de Casla. ¿Cómo lo ha conseguido?

-He estado ocho años en el Ayuntamiento casliego: cuatro como concejal y cuatro de alcalde. De una forma u otra, el tener un cargo en un Ayuntamiento te exige mucha dedicación. Precisamente, al tener en mi trabajo como bombero turnos de veinticuatro horas, tengo después días de descanso, lo cual me ha permitido dedicarle mucho tiempo a ese otro trabajo, que ha sido gestionar el Ayuntamiento de un pueblo pequeño como Casla. Para esta labor, todas las horas que emplees son pocas. A mí siempre me ha gustado hacer las cosas que me propongo lo mejor posible y, por este motivo, decidí no presentarme en las últimas elecciones, ya que no me quedaba tiempo para mi familia, ni para mi casa, ni para mí.