ETA decidió en una asamblea aumentar la violencia para provocar tensión social
ÓSCAR B. DE OTÁLORA
Viernes, 19 de octubre 2007, 02:54
Las fuerzas de seguridad han detectado en las últimas semanas que ETA ha celebrado una asamblea entre sus militantes más destacados en la que se ha decidido elevar su grado de violencia con el fin de aumentar la tensión en la sociedad y que se visualice que el conflicto afecta a todos los sectores. Según las mismas fuentes, la reflexión final revela que en el debate dentro de la organización han vuelto a vencer las tesis más duras e inmovilistas.
El debate fue detectado alrededor del mes de septiembre -aunque podría haber comenzado con anterioridad- gracias a diversos documentos incautados en operaciones antiterroristas. Según la más reciente práctica de ETA, las denominadas asambleas no son una reunión física de una determinada cantidad de miembros de la banda sino el intercambio de distintos documentos de debate que posteriormente sirven para que una pequeña asamblea encabezada por 'zuba' -el comité ejecutivo de ETA-. En ese encuentro se adoptan una serie de decisiones, consensuadas a raíz de las aportaciones de los etarras consultados.
La discusión puesta en marcha por la organización terrorista tenía como objetivo estudiar las distintas reacciones a su decisión del mes de junio de dar por rota la tregua de manera definitiva. Según fuentes de la lucha antiterrorista, el resultado final de la asamblea de ETA fue extender el conflicto con la realización de más atentados y más duros. El objetivo final era que toda la sociedad sintiera su regreso a la violencia, de tal forma que se considerase que el denominado conflicto no es una cuestión entre políticos sino que debe involucrar a todos los estamentos e instituciones. La intención de la banda era evitar así que se instalase una sensación de normalidad pese a que la negociación ya estaba rota.
Desmovilización
En el origen de esta resolución influyeron las críticas que los sectores más duros de la organizaciónestaban lanzando internamente por la debilidad que mostraba ETA tras su decisión de volver a las armas. Dentro del debate auspiciado por la banda se pretendía analizar también el grado de desmovilización que, en opinión de la dirección de ETA, se está viviendo entre las bases de la izquierda abertzale tras la vuelta a las armas. Este es uno de los temas que inquietan a la cúpula de la banda, al apreciarse que la asistencia de seguidores a los distintos actos organizados por la izquierda abertzale era mucho menor de la esperada y que no se conseguía involucrar a sus simpatizantes en las distintas actividades locales.