La Policía investigó entre los GRAPO el atraco de hace un año en Mercaolid

Como el río Guadiana, la organización terrorista Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) volvió a aparecer y actuar este pasado lunes en Vigo (Pontevedra) causando la muerte de dos vigilantes de seguridad en el asalto, con explosivos y tiroteo incluido, a un furgón blindado de la empresa Prosegur. Esa es la línea de investigación más fiable que sigue la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional.

Dentro de diez días, el próximo 21 de mayo, se cumplirá un año del atraco perpetrado en la oficina de Caja Duero de Mer- caolid. Los investigadores vallisoletanos de ese atraco mantuvieron la sospecha de que también pudieron ser miembros de los GRAPO quienes intervinieron en esa operación, según fuentes consultadas. Las pesquisas se encaminaron desde un primer momento hacia esa banda, confirmaron las fuentes, pero no se consiguió detener a los autores.

Al igual que en el suceso de Vigo, en el atraco en Mercaolid actuaron dos hombres y una mujer, aunque se desconoce si pudiera tratarse de los mismos individuos o no, ya que los de Vigo aún no están identificados. Algunas sospechas apuntan al cabecilla de la banda, Manuel Silva Sande fugado de la prisión de Granada en 1992, como uno de los actuantes en la ciudad gallega. La Policía vallisoletana sí podría tener identificado a algunos de los actuantes en el mercado del Camino del Cabildo gracias a las cámaras de vigilancia de la entidad, aunque este término no fue confirmado, ya que «el caso está secreto».

Botín de 11 millones

Durante aquel atraco en Caja Duero de Mercaolid, los asaltantes, armados con pistolas, se apoderaron de unos 11 millones de pesetas, introdujeron a los trabajadores y algunos clientes en los servicios, les amenazaron para que no se movieran y se dieron a la fuga sin causar daños personales. Los atracadores tuvieron que entrar y salir en algún vehículo por delante de la garita de los vigilantes seguridad del acceso al mercado, pero no levantaron sospecha alguna.

Curiosamente el día antes, el 20 de mayo de 1999, se había producido otro atraco en una oficina de Caja España de Parquesol por un procedimiento inusual entre los delincuentes y nunca usado anteriormente en Valladolid. El director de la sucursal fue secuestrado en la calle por dos atracadores cuando se dirigía a comer y fue trasladado hasta su domicilio.

Dos horas más tarde, los secuestradores condujeron de nuevo al director bancario hasta la oficina, ubicada en el número 11 de Adolfo Miaja de la Muela (barrio de Parquesol), mientras un tercer miembro del grupo se quedó en la vivienda. Ya en la caja, los delincuentes esperaron la llegada de los empleados, a los que redujeron y maniataron, y, después se llevaron en torno a 8 millones de pesetas. Tampoco estos atracadores se hallan detenidos.