Los 'indignados' toman el Castillo
La localidad vallisoletana de Trigueros rememora por séptimo año consecutivo el asalto de 1521 a la fortaleza
PATRICIA GONZÁLEZ
Domingo, 24 de julio 2011, 14:04
Más de un centenar de antorchas iluminando los puntos estratégicos, como la calle principal, la Plaza Mayor o la subida al Castillo. Una cacerolada que llenó de ruido la fría noche y multitud de cantos de reivindicación es lo que se vivió ayer a última hora del día en la localidad vallisoletana de Trigueros del Valle, que por séptimo año consecutivo recreó el asalto a su fortaleza, suceso enmarcado en 1521 en el contexto de la Guerra de las Comunidades. Esta recreación escénica, en la que participan todos los vecinos del pueblo ataviados con trajes típicos de la época, es ya todo un reclamo turístico, como aseguró la alcaldesa de Trigueros del Valle, María José Polo Coca, quien estimó que «en esta ocasión, al estar el puente de Santiago por medio, la cifra de visitantes y espectadores puede ser algo menor pero al igual que en ediciones anteriores tendremos más de 4.000 visitantes».
Esta recreación del asalto al Castillo de Trigueros, con los aparejos de labranza alzados a modo de arma junto al fuego de las antorchas, es el fruto del trabajo en equipo que comenzó hace dos meses, cuando los diferentes colectivos de la localidad empezaron a confeccionar las coreografías de las luchas, los cánticos, los juegos y todas las actividades derivadas de esta celebración que recuerda unos hechos históricamente probados. Polo Coca afirmó que se trata de «una fiesta que sentimos como propia, y muy nuestra». «La verdad que cada año la gente Trigueros se vuelca más con este acontecimiento y son muchos los que colaboran de forma activa en la recreación y en la fiesta», explica la regidora, quien agrega que «durante esta jornada, además de hacer comidas de hermandad, los vecinos de la localidad se encargan de hacer varios espectáculos de muy diversa índole».
Teatro y mercado medieval
A pesar de que el asalto a la fortaleza es el centro de los actos en esta conmemoración, la localidad se viste de época desde primera hora de la mañana, y a partir de las 12 horas comienzan todas las actividades. Lucha medieval, bufones, oradores que recitan su vida en verso, zancudos o tarotistas son solo una pequeña muestra de todas las actividades organizadas desde la administración local para hacer de este día una jornada memorable. «En esta edición, al igual que el año pasado, hemos contado con un presupuesto cercano a los 6.000 euros», concretó la alcaldesa, quien añadió que «lo más impactante y donde más gente colabora es en la representación de la rebelión de las cuevas de la ermita y en la recreación histórica del asalto al Castillo».
Las actividades lúdicas se completan con una feria medieval donde se venden productos tradicionales de la tierra y artículos de producción artesanal.