Borrar
José María Ruiz muestra el 'cuchinillo', este jueves.
José María patenta el 'cuchinillo'

José María patenta el 'cuchinillo'

La pieza de cubertería, que solo estará al alcance de los clientes del restaurante, permitirá exprimir el sabor del cochinillo

nacho sáez

Jueves, 9 de abril 2015, 20:28

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Conseguir la excelencia a la hora de disfrutar del cochinillo es el objetivo del restaurador José María Ruiz, que ha ido un paso más allá con el diseño y fabricación de un cuchillo que quizás cambie a partir de ahora la forma de disfrutar de este plato. Lo tendrán que decir los comensales del restaurante José María, algunos de los cuales ya han probado el cuchinillo o trinchete, que así es como ha sido bautizado este novedoso cubierto en forma de pala que este establecimiento pone en sus mesas desde el pasado mes de noviembre y que cuenta con un filo en leve curvatura y un discreto dentado.

Según su inventor, va a servir para elevar la exquisitez en cada bocado del cochinillo. «Para degustar plenamente sus delicados sabores y texturas, tan diferentes de las demás carnes, era preciso también obtener un cuchillo distinto a los de las cuberterías tradicionales», explicó José María este jueves durante la presentación del mismo. El famoso restaurador detalló cómo se gestó su creación.

La idea le empezó a rondar la cabeza hace más de tres años por ese convencimiento de que la carne de cochinillo es diferente al resto y necesitaba por ello un cubierto que se adaptara a sus singulares características. Hace un año y medio compartió sus inquietudes con una arquitecta segoviana, Beatriz San José, junto a la que empezó a trabajar en cómo podía ser la herramienta que iba a ayudar conjugar más fácilmente y con más jugosidad y ternura el cochinillo. Después de muchos bocetos y muchas pruebas lograron el producto final, que solo podrán conocer quienes acudan al restaurante José María ya que es exclusivo para sus clientes.

1.000 unidades

Tan solo han producido 1.000 unidades del cuchinillo o trinchete debido a que su intención no es comercializarlo sino otorgar una nueva seña de distinción al restaurante. Por eso lo han patentado nacional e internacionalmente. No ha sido fácil sacarlo adelante ya que, al ser una edición limitada, las fábricas a las que acudían para producirlos les cerraban la puerta. Finalmente, un artesano madrileño ha sido el encargado de elaborarlos. Y artesanal ha sido la fabricación, con mucho mimo, diente por diente, a un ritmo de unos 150 al mes.

Tiene su historia el cuchillo, porque el mismo no vale igual para diestros que para zurdos. Para estos últimos, el José María ya ha pedido una pequeña remesa. No quiere que nadie se quede sin probar como con él se deshacen las suaves láminas del cochinillo y cómo se conjugan las propiedades organolépticas de este plato. «La observación en el paladar es distinta. Así no se secan los jugos», concluyó José María.

Tan solo han producido 1.000 unidades del 'cuchinillo' o 'trinchete' debido a que su intención no es comercializarlo sino otorgar una nueva seña de distinción al restaurante. Por eso lo han patentado nacional e internacionalmente. No ha sido fácil sacarlo adelante ya que, al ser una edición limitada, las fábricas a las que acudían para producirlos les cerraban la puerta. Finalmente, un artesano madrileño ha sido el encargado de elaborarlos. Y artesanal ha sido la fabricación, con mucho mimo, diente por diente, a un ritmo de unos 150 al mes.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios