El buen momento del Sporting resta tensión a la visita del Real Valladolid

Si se tiene en cuenta todo ello, este fin de semana las bengalas y bufandas al viento deberían mezclarse con recados y recuerdos hacia el contrario, como venía siendo habitual por la histórica rivalidad que ambos conjuntos mantienen debido a diferentes episodios como el de las entradas en 2009 o el 'biscotto' entre santanderinos y gijoneses con el Real Valladolid jugándose la vida, entre otros.

El hermanamiento existente con los oviedistas, vecinos y enemigos del cuadro rojiblanco, es un aliciente más para que el enfrentamiento sea considerado como 'caliente'.

Pero la realidad es bien distinta. Tras cuatro años de aventura por Primera, parece que el Pucela visitará El Molinón sin esa particular animadversión de La Mareona esperando a su llegada. La buena marcha de los de David Gallego en liga, segundos con 21 puntos, y la esperanza del regreso a la élite del fútbol español pese al tropiezo en Cartagonova hacen que la indiferencia por el rival esté presente en la hinchada asturiana.

Desde Gijón apuntan que ni en redes sociales se ven movilizaciones especiales como ocurriese en otras ocasiones y que la afición está «a piñón» con el equipo sin importar el rival al que se enfrenten los rojiblancos. El tiempo parece haber cicatrizado las heridas provocadas en el anterior enfrentamiento ante los vallisoletanos, de feliz recuerdo a orillas del Pisuerga.

A todo hincha blanquivioleta se le escapa una sonrisa al recordar la última visita del Pucela a la casa del Sporting de Gijón. Es la temporada 17-18, el Real Valladolid, tras una épica remontada, se cuela en los 'play-off' de ascenso a Primera División.

Tras aplastar a los rojiblancos en Zorrilla por 3-1, con goles de Calero, Hervías y Jordi Calavera en propia, el equipo viajaba a Asturias para certificar su presencia en la final por el ascenso. Mata primero y Plano después vacunaron a un Sporting que no tuvo ninguna opción. Y todos los aficionados se saben el resto. Buenos recuerdos de Gijón para los seguidores vallisoletanos que esperan seguir sonriendo al recordar El Molinón el próximo domingo.