La OSCyL graba un disco doble con obras de Lorenzo Palomo

Hacía tiempo que la Orquesta Sinfónica de Castilla y León no grababa. La semana pasada la sala sinfónica del auditorio Miguel Delibes se ha convertido en estudio de grabación dedicado monográficamente a la obra del compositor cordobés Lorenzo Palomo. Cinco obras, seis solistas y Jesús López Cobos al frente del proyecto. El sello Naxos será el que lo remasterice y produzca para sacarlo a la venta el próximo otoño.

La OSCyL interpretó la pasada semana en su concierto de abono una obra del compositor Lorenzo Palomo. Ya estrenó en la pasada temporada Humoresque, un concierto para contrabajo que le había encargado al maestro cordobés. Esta vez abordaron Fulgores, un concierto para violín y orquesta, que interpretaron la violinista Ana María Valderrama y el guitarrista Rafael Aguirre. «Son los que mejor lo han tocado», decía contento el compositor. Y ellos fueron los solistas en la grabación del pasado lunes.

«Fulgores fue un encargo del maestro Frühbeck de Burgos, admirador de mi música, además de que me quería mucho. Él estrenó el Nocturno de Andalucía, obra para guitarra y orquesta, con la Filarmónica de Berlín con Pérez Romero de solista. Fue un gran éxito y al cabo del tiempo me pedió una composición especial, algo que no existiera como algo para orquesta, violín y guitarra. La estrenó en Valencia también con gran éxito. La pensaba llevar por todo el mundo. Vamos a arrasar, decía. Tenía comprometidas fechas para hacerla en Berlín y Hamburgo. Pero enfermó, tuvimos mala suerte», explica Lorenzo Palomo que ha disfrutado de la grabación. En este caso han tenido a la guitarra a Javier Riba y al tenor Pablo García López.

Ese primer cedé se completa con la Sinfonía de Córdoba, una obra de encargo de los suyos tras haber escrito una para Granada. «Es una obra que requiere dos solistas, voz y guitarra, que le dan el carácter popular. Interpretan unas tres estrofas de una melodías a las que también puse letra. Son temas de carácter folklórico, un poco como el flamenco que con tres versos dice mucho».

El segundo disco está compuesto por tres obras: Arabescos, Caribeana y Humoresque. El violinista canadiense Alexandre da Costa fue quien tocó Fulgores en Valencia, con Frühbeck. Le gustó mucho y me encargó algo para su violín. De ahí nace Arabescos, que es un caso extraño. Se ha grabado antes del estreno, que será en julio en Sevilla», explica Lorenzo.

Caribeana es un guiño al otro lado del charco. «Fue otro encargo de Garth Fagan, el coreógrafo de El rey León. Me pidió una obra para ballet, que tuviera aires jamaicanos, cubanos. Y esta fue la obra resultante. Y por último, Humoresque, el concierto para contrabajo que estrenó la OSCyL con Ximo Clemente como solista. «No puedo estar más contento. La OSCyLes magnífica y López Cobos es otro amigo, trabajé con él nueve años en Berlín». Allí tiene su residencia este compositor.

Ahora el máster de la grabación se enviará a Hong Kong y en Londres se prepara la portada y presentación de la grabación, a cargo de Lorenzo Palomo, que ya ha grabado otros cuatro discos con Naxos. El resultado, en otoño.