Los 1.744 millones para 2015 elevan la inversión estatal a los niveles de 2011

Una bicoca. O una perita en dulce, si prefieren esa expresión. 1.744, 26 millones de euros para obras estatales en 2015 en Castilla y León. Ni en sus mejores sueños pensaron los responsables del PP de Castilla y León contar con la dotación para inversiones que reflejan los presupuestos generales del Estado para 2015. Año electoral, en el que hay que salir a la calle a vender candidaturas y programas a los ciudadanos.

Los presupuestos que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, registró ayer (a través de una 'tablet') en el Congreso de los Diputados devuelven el pulso inversor del Gobierno central en Castilla y León al último año de gestión de José Luis Rodríguez Zapatero. A 2011. El último ejercicio en el que se planificaron infraestructuras y otras obras con el lapicero de la abundancia y que, sobre el terreno, desaparecieron con la goma de borrar de la crisis. Fue el año del espejismo de las obras de la Autovía del Duero (perdón, es más correcto decir la no Autovía del Duero) con máquinas y movimientos de tierra en todo el trazado entre Aranda de Duero y Soria. Las obras de fábrica de entonces y el trabajo de las apisonadoras está echado a perder, como pueden comprobar a diario los conductores que sufren la N-122.

Los 1.744,26 millones que finalmente han consignado los presupuestos para Castilla y León suponen, frente a los 1.399 de 2014 un crecimiento del 24,6%. La comunidad sigue siendo la segunda del país en dotación estatal para obras, tras Andalucía. Esta situación se daba ya el año pasado.

Las cuentas de Mariano Rajoy para 2015, con esos 1.744,26 millones destinados a los proyectos de inversión de los ministerios y las empresas públicas, se ponen al nivel de los 1.755 millones que Zapatero planteó en 2011. Entre medias, años de crisis feroz que se han cebado, sobre todo con las autovías. La prioridad ha sido, en este tiempo de carestía presupuestaria, proseguir con el mapa de alta velocidad ferroviaria y eso ha salvado en parte la cara del Gobierno central, en materia de infraestructuras, en Castilla y León. Es lo que tiene ser tierra de paso. De paso hacia el País Vasco, Galicia y Asturias. Para que llegue allí el tren veloz, antes debe cruzar las estaciones de Palencia, León, Burgos y Zamora. Toda una suerte geográfica.

El Tren de Alta Velocidad

El grueso de la inversión para extender traviesas hacia el noroeste

La inversión para ampliar la red de alta velocidad ferroviaria recae casi exclusivamente en el ente público Adif. 2015 va a ser el año de la llegada del tren veloz a Palencia, Burgos, León y Zamora, que se incorporarán así a ese servicio que ya tienen Valladolid y Segovia. Una red que el Gobierno central sigue tejiendo a base de traviesas, viaductos y túneles hacia Asturias, Galicia y el País Vasco. La Alta Velocidad condiciona totalmente las cifras de inversión en la región. El sector público, con Adif a la cabeza, prevé una inversión en 2014 de 1.162,6 millones de euros, que el empujón de 2015 al tren veloz hace crecer hasta los 1.393 millones de euros. A medida que avance ese trazado, la inversión estatal caerá significativamente. La estimación que las cuentas de Montoro recogen para 2016 es que esos 1.393 millones que los entes públicos, sobre todo Adif, prevé para Castilla y León caigan hasta los 614,9 y sigan decreciendo en 2017 y 2018.

Y el ferrocarril convencional

Mejora de la vía hasta Salamanca y dotación para Ávila

Los presupuestos consignan una partida importante para proseguir con la mejora del ferrocarril convencional entre Medina del Campo y Salamanca, en especial en la modernización de la electrificación, y abren la puerta a hacer algo similar en Ávila. El objetivo, acortar tiempos.

Carreteras y autovías

Proyectos aparcados empiezan a respirar, pero sin algaradas

Lo más significativo de los presupuestos en el área del asfalto es ver partidas de cierta enjundia en el proyecto que los sucesivos gobiernos (de Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy) han elevado a la categoría de olvido histórico en el mapa de autovías. La A-11, o Autovía del Duero, todavía N-122 hasta que los vehículos no circulen por una calzada duplicada, cuenta en su trazado soriano y burgalés con partidas que suman 28,4 millones de euros. La dotación mueve a la esperanza frente a años de consignaciones irrisorias (10.000 euros en los presupuesto de 2014 para algunos tramos) o directamente en blanco. Esperanza, pero con prevención, porque los vecinos de los municipios que atraviesa esa carretera nacional y los conductores que la recorren, buena parte de ellos al volante de camiones, han aprendido a fuerza de decepciones que por los estudios informativos, de impacto ambiental y los proyectos de todo tipo no pasan los coches. El presupuesto prevé una inyección económica importante para la ronda de Burgos y contempla dotación también para extender la A-62, Autovía de Castilla, desde Fuentes de Oñoro a la frontera de Portugal. Apuesta por el cierre de la Ruta de la Plata, con dinero para el tramo Benavente-Zamora. Obras nuevas aparte, la partida más jugosa en el área de Carreteras del ministerio que dirige Ana Pastor, se irá a mantenimiento y conservación. 146,7 millones de euros, frente a los 139,2 de este año.

Agricultura y medio ambiente

El Gobierno mantiene las inversiones en regadíos y depuración

Las inversiones previstas por el Gobierno central dan continuidad a los proyectos de depuración de aguas de Burgos, Soria y Segovia. Además, como en años anteriores, hay partidas de importancia para regadíos, sobre todo en León, donde se acercan a los 60 millones de euros.

En materia medioambiental, pero orientada hacia el campo energético, Enresa destinará fondos (también lo hizo el año pasado) al sistema de almacenamiento temporal de residuos de Santa María de Garoña y se confirma el frenazo en seco al proyecto de almacenamiento de CO2, a caballo entre León y Burgos, que fue una iniciativa puntera contra el cambio climático. Les toca la pedrea. El proyecto vinculado al Ciuden de captura y lazo de transporte de dióxido de carbono recibe 39.000 euros, en un presupuesto total de 109,9 millones de euros. Y el de almacenamiento geológico de CO2 de Burgos se lleva 125.000 euros de una inversión total prevista de 15,4 millones de euros.

Castilla y León, tierra de penales

Obras en tres cárceles y en el futuro centro penitenciario de Soria

A falta de proyectos culturales, judiciales (nada de la ciudad de la Justicia pendiente en Valladolid), educativos, deportivos o sedes administrativas, llama la atención la partida que el Gobierno central destina a los centros penitenciarios repartidos por la comunidad. Concretamente a tres en funcionamiento, Brieva, Topas y Dueñas, y al que construye en Soria. El total de la dotación suma 13,65 millones.

El ministerio de Hacienda sigue con sus inversiones orientadas a revisar el catastro, instrumento imprescindible para actualizar impuestos como el IBI, y hay ministerios como Defensa o Industria que pasan casi inéditos por la comunidad en unas cuentas que son eso, un pre-supuesto, que deben pasar de los papeles a las licitaciones.