El número de nuevos conductores cae el 30% desde el inicio de la crisis
La expedición de permisos se recupera sensiblemente tras desplomarse a la mitad en 2009
VIRGINIA GÓMEZ
Jueves, 27 de diciembre 2012, 23:40
Ni matrículas gratuitas, ni descuentos agresivos incluso por debajo del precio del mercado. El carné de conducir va camino de convertirse en un artículo de lujo y las autoescuelas de Segovia, comido por servido, pierden dinero solo por sobrevivir. Nada ayuda a frenar la hecatombe que atraviesa, como tantos otros, el sector.
Desde el comienzo de la crisis, la expedición de nuevos permisos se ha reducido en un 30%, según trasluce de los datos que maneja la Jefatura Provincial de Tráfico. Si en 2008 hasta 353 nuevos conductores acudían cada mes a por su licencia, 4.239 en el conjunto del año, en los tres primeros trimestres de 2012 la media mensual no ha superado las 252 licencias asignadas, 2.269 en el global del periodo.
Los datos hablan por sí solos. Tras las buenas cifras de hace cinco años, la tramitación de permisos se deplomó a 2.008 entregas en 2009, 1.867 en 2010 y 1.968 en 2011. En este ejercicio se ha notado un repunte de 301 nuevos carnés hasta septiembre, pero las autoescuelas no interpretan estos datos con demasiado optimismo. «El alumno está ahora imbuido por la crisis, eso es lo único que notamos, desgraciadamente», lamentó ayer la presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Segovia (APAE), Irene Herranz, durante la presentación de las nuevas pruebas para obtener el permiso, que estarán en vigor en 27 países europeos a partir del 19 de enero .
Para dar cumplimiento a la directiva de la Unión, las empresas homologadas han mejorado la formación, que permanecía obsoleta. Ahora los profesores hacen hincapié en cuestiones como la conducción eficiente y enseñan a abrir el capó, a vigilar el estado de los neumáticos o la importancia del reposacabezas durante la circulación. Se ofrece, en definitiva, mayor calidad.
Pero la crisis manda y los alumnos no terminan de valorarlo ni de cambiar a esa mentalidad de conducción segura y menor siniestralidad, preocupados por arañar de donde sea. «A algunos se les caduca el teórico porque no pueden seguir pagando, la gente no tiene un clavel. Aun bajando precios, a mitad de camino muchos ven que no pueden cruzar el río», indica el propietario de la autoescuela Albuera, Jesús Rojo.
Ante esta situación, y a pesar del incremento de los precios del combustible, que está «sangrando» al sector, muchas empresas han optado por regalar las matrículas y la formación teórica, bajar unos euros las clases prácticas, que se ofrecen cada una por una media de entre 16 y 18 euros, o dejar de cobrar expedientes y renovaciones. Pero la fórmula no convence del todo a la responsable de APAE, que representa a 18 compañías asociadas con 30 establecimientos abiertos en la capital y la provincia.
La formación, en el aula
Herranz teme que entre oferta y oferta la calidad de la enseñanza termine deteriorándose. Para ella, invertir en formación se traduce en una mayor seguridad en la vía, por eso incide en que hay que acudir a las aulas. Es allí, dijo ayer, donde los futuros conductores aprenden de forma adecuada las pautas para interpretar las diferentes situaciones en carretera y saber comportarse en el vehículo. Es allí donde hay profesionales lo suficientemente formados para atender las demandas de la Dirección General de Tráfico. Son profesionales, recalcó, «que hoy más que nunca apuestan por su propia formación».
Un año con el nuevo examen
Aunque la fecha límite para aplicar los cambios previstos en la directiva europea 126/2006 y en el vigente Reglamento General de Conductores se sitúa bien entrado el mes de enero, Segovia practica el nuevo examen de conducir desde septiembre del pasado año, tras ser elegida para acoger la experiencia piloto junto con Burgos, Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Las Palmas y Navarra.
Las conclusiones de la prueba, que se mantendrá en la provincia hasta su entrada en vigor definitiva, han sido «satisfactorias», según señaló ayer la presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Segovia (APAE), Irene Herranz, en rueda de prensa ofrecida junto al jefe provincial de Tráfico, Mariano Fernández, el secretario general de la Federación Empresarial Segoviana (FES), José Luis de Vicente, y Nicolás Casas, miembro de la junta directiva de APAE.
Herranz destacó que la nueva modalidad comienza con 10 minutos de conducción autónoma, sin indicaciones del examinador, y que ello permite a los alumnos ganar serenidad, «lo que a la larga se nota en el resultado final». Mariano Fernández, de hecho, constató un ligero aumento de aprobados durante la experiencia piloto.
El éxito o el fracaso no es, sin embargo, el objetivo del renovado examen, que presume de ser más completo y estar más adaptado al momento actual. Sí que lo es, por el contrario, lograr conductores más precavidos y, con ello, salvar vidas.
El jefe provincial de Tráfico desgranó las líneas generales del modelo al que deberán enfrentarse a partir del 19 de enero de 2013 los futuros conductores, que antes de ponerse al volante deberán demostrar que conocen bien los mecanismos del vehículo.
Verificar la presión de las ruedas y el nivel del líquido de frenos, encender las luces antiniebla o desempañar la luna delantera pueden ser algunas de las demandas del examinador, que comenzará desde ese momento a evaluar la pericia del aspirante.
Y es que a partir de enero no bastará con conducir bien para aprobar. Durante un máximo de 25 minutos habrá que demostrar que uno se defiende bien en la carretera y que conduce de forma eficiente.
Con navegador
Para ello, y tras la recepción del examinado, este deberá circular primero diez minutos a su libre albedrío, sin indicación alguna, siempre hasta el destino que le sea marcado. Durante ese tiempo podrá hacer uso del navegador, si bien no será calificado de forma negativa si no lo utiliza de forma correcta.
La segunda parte implica una conducción dirigida de 15 minutos, como siempre se ha hecho, respetando el itinerario y las maniobras que se soliciten. Al final de la ruta, el examinador comunicará el resultado al aspirante y le explicará las razones por las que ha aprobado o suspendido. Será, según matizó Nicolás Casas, una valoración del examen como conjunto, sin referirse a situaciones concretas, lo que a la vista del proyecto piloto confiere mayor satisfacción al alumno.
La presidenta de APAE incidió en que este modelo que ya se aplica en Segovia no es más complejo ni más duro que su precedente, reflejo de lo cual son «los excelentes resultados obtenidos en el último año».
La nueva modalidad contempla además informatizar las pruebas teóricas, lo que conferirá mayor rapidez, fiabilidad y comodidad, pues el alumno podrá conocer el resultado de inmediato y sin intermediario. La idea de la Jefatura de Tráfico es comenzar a equipar el aula en marzo para habilitar este sistema en abril. En una segunda fase, el cumplimiento de la directiva europea implicará una evaluación de autoescuelas y examinadores.