Pamplona, territorio maldito
El Pevafersa vuelve a <strong>fallar clamorosamente en los minutos finales </strong>para encajar la decimocuarta derrota en la cancha del Reyno de Navarra San Antonio
DIEGO SAN MARTIN
Domingo, 25 de octubre 2009, 10:28
El Pevafersa Valladolid regresó de vació de Pamplona tras un final de partido doloroso ya que perdió toda opción de puntuar en los últimos segundos. El equipo de Juan Carlos Pastor llegó a los dos últimos minutos en superioridad numérica y con la opción de ponerse por delante pero una polémica falta en ataque, una no menos polémica y rigurosa exclusión de Ávila y una pérdida infantil de balón propiciaron el resultado final de 27-25 para el conjunto navarro, que perdía por 24-25 apenas dos minutos antes.
Ambos equipos protagonizaron un partido sin concesiones desde el inicio y la intensidad defensiva fue la protagonista en ambos bandos. La ventaja inicial Valladolid (0-2) fue pronto contrarrestada por el Reyno de Navarra San Antonio gracias al dinamismo de su primera línea. El equipo local que, con muchas nuevas caras, trata de regresar a su nivel defensivo que siempre le ha caracterizado se aplicó en la retaguardia y supo evitar las transiciones rápidas de los pucelanos. Así, con un atinado Ristanovic bajo los palos, complicó el juego de Pevafersa Valladolid desde los nueve metros. El hombre destacado en la defensa navarra fue el extremo Nikcevic, que brilló de avanzado y salió con velocidad a la contra.
Pastor, para encontrar mayor poder ofensivo dio entrada a Krivocapic, pero la principal arma vallisoletana fue Raúl Entrerríos, brillante en la dirección del juego mientras las fuerzas le aguantaron. El Reyno de Navarra disfrutó de mínimas ventajas durante toda la primera parte pero fue en el tramo previo al descanso donde los de Valladolid reaccionaron endosando un 1-6 de parcial con el que neutralizaron la ventaja albiazul y se fueron al descanso (12-13).
Tras el paso por los vestuarios, la pájara pareció instalarse en el equipo de Pastor, algo que ya suena desgraciadamente a habitual. Así, los navarros endosaron un parcial de 5-1 en los primeros siete minutos. Hernández y Nikcevic castigaron con contragolpes letales las malas entregas del Valladolid en los nueve metros.
El conjunto vallisoletano, solo con la capacidad de decisión de Raúl y con un poco de ayuda de Gurbindo, sufrió en ataque posicional y se movió al borde del pasivo pero la gran actuación de Svensson, que volvía a su casa, y de Tvedten, ayudó a los de Pastor a mantenerse en la pelea.
El Reyno de Navarra fue acusando el desgaste físico y el Pevafersa niveló el partido con Entrerríos y Gurbindo como figuras destacadas. Los dos últimos minutos fueron de auténtico vértigo. El Pevafersa Valladolid se puso por delante con un penalti de Tvedten (24-25). Ruesga firmó el empate. La exclusión de Vargas hizo pensar a los de Pastor en la victoria. Entonces llegó la falta en ataque, la exclusión de Ávila, el gol de Mindegia y la pérdida de balón final que no paso por alto Nikcevic a la contra (27-25). Una vez más, los de Pastor desperdiciaron en apenas dos minutos el trabajo de todo un partido.
Ahora, los de Pastor disponen de una semana para corregir errores y sobre todo recuperar a los lesionados antes del partido del miércoles 4, ante el Toledo.