Zamora

La Fiscalía pide dos años y medio de cárcel para el pastor de los perros que mataron a una joven

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del 23 de octubre, cuando la joven enfermera salió de su casa en Roales para dar un paseo por la zona. Llegó hasta el camino de la Pollada, en el término municipal de La Hiniesta, donde los siete animales (dos de ellos cachorros), que custodiaban un rebaño de ovejas de Pedro G. R., atacó hasta la muerte a Arancha. Los forenses acreditaron en su informe que el cuerpo presentaba más de un centenar de dentelladas. La enfermera, de poca envergadura, poco pudo hacer para defenderse una vez que la manada inició el ataque.

Recalca la Fiscalía en su escrito provisional que los animales se hallaban «en un estado de total aislamiento, sin contacto con persona alguna, sueltos y sin tenerlos asegurados», mientras que la acusación particular incide también en la agresividad de los canes, según declararon agentes de la Guardia Civil que fueron al lugar del suceso. «Atacaron el coche nada más aparecer», resaltaron en fase de instrucción.

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Tras valorar el contenido del atestado de la Guardia Civil, las declaraciones de los testigos, la declaración del propio acusado, la autopsia y otras diligencias practicadas desde que se abrió la investigación judicial, el juez entendió que los hechos revestían los caracteres de un delito de homicidio castigado con penas de más de dos años de prisión, y consideraba que existían elementos «para creer responsable criminalmente» del mismo al investigado, por lo que decretó su ingreso provisional en prisión. Añadía, además, que era preciso evitar la reiteración delictiva ya que el pastor «tiene antecedentes administrativos por dejar en más ocasiones a perros tan peligrosos sueltos sin estar para controlarlos» y «nada impide que vuelva a cometer hechos similares pues sigue teniendo la misma profesión».

Su paso en prisión duró dos semanas, pues la Audiencia de Zamora revocó la decisión del juzgado instructor al considerar que no existía el riesgo de fuga y al no existir en el código penal el delito de homicidio imprudente «por imprudencia gravísima».