Fernando Rico
Vallisoletanos por el mundo
«Cada vez que voy a España me traigo jamón, porque eso sí que no tiene sustituto»Fernando Rico García, de 28 años, ha vivido en Troyes (Francia) y en Taiwán y desde 2022, en Núremberg (Alemania), donde trabaja en la multinacional Puma
Fernando Rico García (Valladolid, 1997) tiene apenas 28 años, pero su vida ya ha transcurrido por diferentes coordenadas: Francia, Taiwán, Alemania… aunque tiene claro que ... Valladolid es su destino idílico al que regresar. «Siempre llevo conmigo mis raíces vallisoletanas», confiesa.
Desde hace tres años vive en Núremberg, donde trabaja en la sede central de Puma, la marca deportiva que lo fichó para su equipo digital. Allí trabaja como Ecommerce Content & Activation Manager, y se encarga de coordinar y dar forma a la imagen que la firma proyecta en su web a lo largo y ancho de Europa. «Gestiono la estrategia de contenido para 27 países. Eso implica planificar campañas, coordinar equipos y garantizar que la marca se ve de forma coherente y atractiva en todos los mercados. Es un trabajo muy dinámico, y me permite estar en contacto con profesionales de muchas culturas distintas. Eso me enriquece muchísimo tanto personal, como profesionalmente», explica.
Su vocación internacional empezó a fraguarse durante sus años de formación. Estudió el Grado en Comercio en la Universidad de Valladolid y en 2020 decidió abrir sus fronteras para seguir ampliando sus estudios en Francia haciendo un Erasmus. Más tarde se fue a Taiwán, donde se especializó en International Business. Esa experiencia le marcó profundamente y le hizo tener claro que quería trabajar en un entorno global. «Sentía que en España las oportunidades laborales no eran lo suficientemente atractivas y necesitaba explorar más allá», dice este vallisoletano, que en 2022 eligió Alemania para asentarse. «Este país me ofrecía estabilidad económica, un mercado laboral fuerte y la posibilidad de integrarme en una comunidad internacional enorme. Todo eso me dio la seguridad de no sentirme aislado», informa. Además, su ilusión era trabajar en el sector de la moda deportiva. Por eso decidió llamar a la puerta de diferentes empresas que representaban lo que él buscaba: «innovación, cultura internacional y un gran espacio de crecimiento». Y así entró a trabajar en el gigante Puma, con sede en Herzogenaurach, muy cerca de Núremberg. Para él, fue un sueño hecho realidad.
El choque cultural
La llegada a Alemania no fue fácil. Todo era nuevo para él, el idioma, la burocracia, el ritmo de vida… «Los primeros días fueron una mezcla de emoción y sobrecarga de estímulos. La burocracia alemana me resultó complicada, sobre todo por las barreras culturales y lingüísticas», recuerda. Sin embargo, pronto descubrió que el país es un buen anfitrión para los extranjeros. «Alemania es un lugar abierto y tolerante, donde resulta más fácil integrarse de lo que pensaba», prosigue Fernando, para quien el idioma fue otro gran reto. Aunque su trabajo lo desarrolla en inglés, admite que aprender alemán no es sencillo. Aun así, asegura que lo importante es mantener la mentalidad abierta y estar dispuesto a adaptarse a un estilo de vida diferente.
Este vallisoletano es feliz en Alemania, sin embargo, reconoce que estar lejos de casa siempre tiene un precio. «Echo de menos prácticamente todo. Nuestra forma de ser, la cercanía, el tapeo con los amigos, la sobremesa… esas cosas cotidianas que cuando estás fuera cobran un valor inmenso», dice. «Me duele no poder estar en los momentos importantes de mi gente. Tanto en los buenos como en los malos. Echo mucho de menos ver crecer a mis hermanos, compartir más tiempo con mis padres, con mi abuela y con toda mi familia. También me apena no poder estar tan cerca de mis amigos», comenta. También que echa de menos la gastronomía española. «Cada vez que vuelvo me traigo jamón, porque eso sí que no tiene sustituto en ninguna parte del mundo», bromea.
Sus datos:
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Lugar de nacimiento: Valladolid
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Estudió en: Grado en Comercio en la Universidad de Valladolid
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Fecha de partida: 2020
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Lugar actual de residencia: Núremberg (Alemania), desde 2022
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Profesión: Ecommerce Content & Activation Manager en Puma
Para él, más allá del trabajo y las diferencias culturales, emigrar le ha supuesto un gran aprendizaje personal. «Lo más complicado ha sido dar el paso a la vida adulta lejos de mis seres queridos. Mudarse cuatro veces solo, enfrentarse a papeleos interminables, gestionar la burocracia sin tu familia cerca… Eso te obliga a madurar muy rápido», dice. «De todo ello, he aprendido que soy valiente y vulnerable al mismo tiempo. Estar bien con uno mismo es la clave para poder ser feliz, sin importar en qué lugar del mundo estés», añade.
Y aunque cada día se siente más cómodo en Alemania, no se plantea echar raíces allí de forma definitiva. «Alemania me ha dado mucho y cada día me siento más cómodo, pero siempre he sabido que este no es mi país definitivo. Antes de regresar a España quiero seguir explorando el mundo, vivir más experiencias en otros países», dice. Eso sí, tiene claro que tarde o temprano volverá. Y cuando lo haga, lo hará con la mochila cargada de vivencias y aprendizajes. «Me sigo sintiendo muy español, y cada día más. Siempre digo que soy un embajador vallisoletano allá donde voy, y lo digo con muchísimo orgullo», concluye.
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