Valladolid

La última reyerta de bandas latinas: «¿Nos pegamos a puños o con cuchillos?»

En ese escenario llegaron otras dos personas y, a viva voz, una de ellas empezó a gritar «me voy a pegar con este, si os metéis se va a liar», a la par que seguía alentando de una más que posible pelea: «¿Nos pegamos a puños o con cuchillos?», lanzaba al aire la pregunta.

La respuesta a esa cuestión la recogió uno de los dos detenidos, M. Y. G. V., de nacionalidad colombiana y 18 años, que al escuchar esas manifestaciones desenfundó un machete de grandes dimensiones en una pelea que contó con al menos diez personas más. Todos ellos jóvenes.

Con esa situación en plena vía pública, las llamadas a la Policía aumentaban ante la peligrosidad de lo que se veía en el enclave del barrio Belén. Tal es así que el despliegue de la Policía Municipal y de la Nacional, incluida la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), fue cuantioso en número de efectivos. Una de las primeras patrullas en llegar detectó en la calle Epifanía a cuatro jóvenes, quienes al ver el distintivo policial se escondieron detrás de un vehículo. Todos ellos agazapados para que no fueran vistos, mientras otros dos emprendían la huida a la carrera.

Asimismo, los agentes identificaron a esas personas, algunas de nacionalidad colombiana y venezolana. Entre ellas también se encontraba H. D. S., el segundo de los detenidos y nacido en Valladolid hace 18 años, después de que en un registro hallaran en el interior del pantalón y anorak un machete de grandes dimensiones. La intervención no se detuvo ahí y siguió hasta dar con el resto de los presentes. Acto seguido, se localizaron a otros dos jóvenes, de 16 años y de nacionalidad española.

De forma paralela, los agentes dieron con otros cuatro implicados, siendo uno de ellos el joven que esgrimió el machete en la pelea. Se encontraban en la esquina de la calle Mirra con Navidad y todos ellos relacionados con la banda latina de los Trinitarios, uno de ellos un niño de 13 años.

Con las identificaciones, los agentes iniciaron por las inmediaciones un continuo registro por arbustos y matorrales para dar con las armas blancas, pues tenían constancia de que a su llegada muchos de los implicados intentaron esconderlas. Palmo a palmo se inspeccionó todo posible escondite para incautar un arsenal compuesto por una navaja de mariposa, un palo de bambú, dos cuchillos de cocina, un machete con hoja perfilada, un machete-espada, un bate de béisbol y un pasamontañas.

Precisamente, a los dos arrestados, que quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial, se les atribuye un delito de tenencia ilícita de armas, máxima que no pueden aplicar al resto de identificados al desprenderse supuestamente antes de los machetes y cuchillos.

Refleja la Policía Nacional en su atestado que las armas intervenidas se tratan de armas prohibidas. «Son instrumentos peligrosos que por sus características de filo y contundencia son capaces de generar lesiones de especial gravedad... Son usadas habitualmente por grupos violentos de carácter juvenil (bandas latinas) debido a su portabilidad y ocultamiento», continúa.

Concluye el atestado que «los detenidos e identificados están inmersos en varias bandas violentas juveniles (bandas latinas)».