Tráfico

El radar de la avenida de Zamora revalida su título como el más multón de Valladolid

En el caso del radar del viaducto de la avenida de Zamora, situado en un lateral de la acera a la altura del número 35 -en sentido de bajada hacia Vallsur-, sus objetivos, con capacidad (como todos los multicarril) de sancionar en los dos sentidos de circulación y en los cuatro carriles, sancionaron el año pasado a 6.330 infractores que superaron allí la velocidad permitida de 50 kilómetros por hora, a razón de 17 multas al día. Y eso que antes del dispositivo, solo en sentido a Vallsur, cuenta con un avisador de los excesos de velocidad.

Este radar ya fue el más multón en 2023, con 6.841 sanciones, cuando recuperó su corona al desbancar a su homólogo de la avenida de Burgos, que había sido el más sancionador entre los años 2018 y 2022. En los ejercicios anteriores, incluido el de su instalación (2015), el de la avenida de Zamora era habitualmente el más sancionador de la capital, si bien es cierto que fue el primer multicarril instalado en la urbe -actualmente hay doce-.

En el caso del cinemómetro de la avenida de Burgos, situado en el número 35, a la altura de Rapimueble (en la acera que mira al centro), es el segundo más multón con 4.219 sanciones impuestas en 2024, a razón de 11 diarias, muchas menos, eso sí, que en los ejercicios previos. Este radar sancionó en 2023 a 6.430 infractores y a 6.122 en 2022 (ese año fue el más sancionador, seguido del de la avenida de Zamora, con 5.824 multas).

Los dos dispositivos, no obstante, han reducido su volumen de sanciones en relación a sus primeros años de funcionamiento. Y de manera más que notable si se tiene en cuenta que en 2018 el de la avenida de Burgos alcanzó las 9.910 multas y 8.572 el de la avenida de Zamora.

Los otros tres radares fijos de velocidad más sancionadores de la capital se encuentran en la avenida de Madrid (3.300 sanciones en 2024), en la avenida de Salamanca (3.225) y en el paseo del Hospital Militar, junto al viaducto de Arco de Ladrillo (2.718), según los datos facilitados por la Policía Municipal.

Los radares fijos de velocidad, todos ellos, sancionaron el año pasado a 21.787 infractores, 2.118 menos que el año anterior (23.905), a razón de 59 multas diarias.

Eso en cuanto a los dispositivos fijos, los policías locales tramitaron también otras 1.744 sanciones por exceso de velocidad con sus radares móviles (instalados en patrullas o en un trípode), 113 menos que en el ejercicio anterior (1.631) y prácticamente la mitad que dos años antes (3.494 en 2022).

Los multacar de la Policía Local, por su parte, tramitaron 1.790 multas por aparcamientos indebidos -léase doble fila en su inmensa mayoría-, casi cinco diarias, aunque fueron 263 menos que en el ejercicio anterior (2.053), según recogen la memoria anual del 092.

Y los otros dispositivos fijos de la ciudad, los ocho radares de semáforo o foto-rojo, cuya ubicación fue señalizada el año pasado (no era obligatorio), captaron 2.404 infracciones de conductores que rebasaron el disco en rojo (la multa son 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné).

Las sanciones de los radares de semáforo, quizás por la señalización, descendieron de manera notable en 2024, cuando cayeron el 19% al pasar de las 2.963 de 2023 a las 2.404, 559 menos.

Los equipos de radar fijos y móviles de la capital y los multacar, en su conjunto, sancionaron el año pasado a 27.809 conductores, lo que supuso un descenso del 8% de las multas en relación a 2023, cuando tramitaron 30.027 sanciones.

Aún así, fueron 76 multas diarias por exceso de velocidad, la mayoría, saltarse un semáforo o aparcar mal las tramitadas el año pasado en Valladolid.

Eso al margen de las 17.428 multas impuestas a pie de calle por todo tipo de infracciones por los policías locales y, por otra parte, de las 42.912 sanciones tramitadas por los controladores de la ORA en las zonas de aparcamiento regulado.