El cierre de la plaza de Madrid provoca un embudo y retenciones para entrar al centro
El entorno pierde dos carriles en el cruce con Miguel Íscar y deja uno abierto que absorbe el tráfico en dirección Duque de la Victoria, plaza de Zorrila o de España
La plaza de Madrid pierde desde este lunes dos carriles. Lo hace en su último tramo, justo en la intersección con la calle de Miguel ... Íscar, donde se ha dejado libre el tercero, el de la derecha, el encargado ahora de absorber todas las maniobras posibles y que van en tres sentidos diferentes. A la izquierda en dirección plaza de Zorrilla, recto hacia Duque de la Victoria, y la habitual hacia la derecha, a la plaza de España. El cierre ha llegado puntual, y a primera hora de la mañana, los operarios han procedido al corte de los dos carriles, dejando también libre la entrada al aparcamiento subterráneo, ubicada en el lado contrario de la vía.
La intervención se realiza para la renovación de las redes de abastecimiento de la zona, cuya tubería ya han alcanzado los operarios en las primeras horas de actuación. A este corte se suma el de otro carril en la propia plaza, el izquierdo a la altura de la parada de autobús, que sirve para encauzar el tráfico hacia el único carril disponible en el cruce con Miguel Íscar. En cualquier caso, la circulación se reduce en una única vía para todo el tráfico que llega desde Dos de Mayo y desde Divina Pastora. El paso del transporte público no obstaculiza, pues la parada de Auvasa queda liberada en otro carril que los vehículos particulares no pueden utilizar.
La distribución de los carriles cortados forma junto a la plaza España una especie de embudo donde agentes de la Policía Municipal controlaban esta mañana el tráfico ante las retenciones, leves en las horas llanas de la mañana, pero más importantes en las puntas. A la poca aglomeración ayuda en parte el cierre de Gamazo, que se alarga desde el mes de junio. Según informaban fuentes municipales hace una semana, el corte, que estaba previsto terminara el pasado viernes, se alargará al menos durante esta semana, cuando los trabajadores realizarán la última acometida antes del fresado y asfaltado de la vía. Es decir, que las obras coincidirán en el tiempo durante varias jornadas. Este lunes, así era.
Concretar alternativas es más complicado, pues el acceso por la plaza de Madrid al centro está orientado hacia una zona muy específica de Valladolid, como puede ser Fuente Dorada o la Bajada de la Libertad. Son los únicos destinos posibles, más el giro por Miguel Íscar para alcanzar la plaza de Zorrilla, al menos para los conductores que no sean transportistas, residentes o usuarios de vados. En cualquier caso, las alternativas más cercanas para llegar al centro de la ciudad pasan por la calle Labradores y hasta Santa Cruz, entrar por Circular hasta la calle Cervantes, o desde el paseo de Zorrilla para entrar desde el de Isabel la Católica.
Los trabajos en Gamazo continúan esta semana con la última acometida antes del fresado y asfaltado de la vía
La actuación en la plaza de Madrid se desarrollará primero en este punto, donde ya trabajan los operarios, para después avanzar unos metros hasta la propia intersección con Miguel Íscar. El Ayuntamiento informó el viernes de que esta primera fase de los trabajos se desarrollaría durante aproximadamente una semana, si bien ahora la página web del Consistorio concreta el 31 de octubre como fecha prevista. En cualquier caso, esta nueva parte de la intervención obligará también a reducir la capacidad del cruce al tener que abrir zanja para conectar los nuevos colectores con la red general.
El cierre en general se prolongará hasta mediados de noviembre y será el punto final de la renovación de las redes en la recta que forman las tuberías desde la calle Gamazo, donde la última fase de la actuación comenzó en junio. La intervención, una vez finalizada, habrá permitido renovar las redes de abastecimiento y alcantarillado, que estaban obsoletas, con lo que se habrá reducido el riesgo de averías a la vez que se habrá aumentado la capacidad del colector de cara a episodios de lluvia intensa.
El cierre de los dos carriles coincide con la apertura de la calle Perú, que había estado cerrada a la circulación antes del nuevo corte. Esto libera en parte el tráfico hacia una vía que también permite alcanzar Miguel Íscar desde otro lado, pero que especialmente funciona como acceso para los residentes. Según informaba el Ayuntamiento, el paso de peatones próximo al giro de autobuses también se desplazará temporalmente para mejorar la fluidez, mientras que el acceso a residentes se mantendrá hasta que finalice la actuación por la calle Colmenares, si bien se pueden producir restricciones temporales a vados, las cuales serán comunicadas a los vecinos con antelación.
Esto último es posible porque la calle Gamazo permite la circulación de forma muy concreta entre esta vía y de La Galatea, donde este lunes había algunos vehículos ya aparcados a ambos lados de la carretera mientras que la circulación permanece cerrada en el resto de la calle, desde el desvío a Muro y hasta la plaza de Madrid.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión