El temporal dejó un pico de 62 litros y una docena de árboles caídos en Medina de Rioseco

«No fue una tromba de golpe sino una lluvia continua que no paró en todo el día», y a la que se sumó a última hora de la noche y ya de madrugada un vendaval con picos que superaron los setenta kilómetros por hora, según relatan los vecinos de Medina de Rioseco, localidad que registró un pico histórico de 61,8 litros por metro cuadrado recogidos en un solo día, el martes, al paso de la borrasca 'Bárbara'. Una cantidad que iguala los registros habituales para todo el mes y que, por fortuna, no causó daños en forma de inundaciones. Sí los hubo por el viento, sobre todo, en torno a la medianoche, cuando alcanzó su punta, ya en la madrugada del miércoles, y dejó un reguero de árboles caídos, una docena, al menos, en distintos puntos del municipio. El punto más afectado fue el parque Duque de Osuna, donde algunos ejemplares cayeron sobre el área de juegos infantiles; si bien también se desplomaron árboles en el entorno de la calle Fuera Villa o del paseo del Bulevar. Los operarios municipales tuvieron que emplearse a fondo en las horas siguientes, hasta bien entrada la mañana, para retirar los troncos.

El vendaval, pese a todo, apenas ocasionó una decena de incidentes reseñables en el conjunto de la provincia, con diez incidencias –hubo 120 avisos en el conjunto de Castilla y León– gestionadas por el 112, siete de ellas en la capital, donde se desplomaron dos árboles y los Bomberos tuvieron que asegurar algunas fachadas de edificios en puntos dispares como las calles Zúñiga y Cardenal Torquemada o el paseo del Cauce. Incidentes, todos ellos, «menores», según confirmaron fuentes del Servicio de Extinción, concentrados a última hora de la tarde del martes, cuando el viento superó los cincuenta kilómetros por hora. El Campo Grande, cerrado de manera preventivo, volvió a abrir ayer sus puertas con normalidad. Atrás quedaba una jornada pasada por agua, en la que se recogieron unos más que notables 35,4 litros por metros cuadrado, el 65% de la cantidad habitual para todo el mes (55) y prácticamente los mismos que se recogieron en todo septiembre, a los que sumaron otros 4 litros recogidos en la madrugada de ayer.

El balance hídrico del mes, después de quince días sin recogerse una sola gota, está prácticamente en sus registros habituales, con 49,4 litros en total caídos en la capital. Suficientes para mantener en positivo a su vez el balance hídrico anual, con 339,8 litros recogidos hasta ahora, 11,8 más de lo normal (328).