Valladolid
Subvención de 3.000 euros para los que ocupen los ocho puestos vacantes del Mercado de La RondillaLos industriales ya instalados destacan la buena acogida por parte de los clientes desde que la plaza de abastos abrió el 23 de septimbre
Inauguración oficial con la esperanza de que el remozado Mercado de La Rondilla, en el que se han invertido 2,2 millones de euros entre ... la obra de reforma y el amueblamiento de los puestos con los mostradores y cámaras, luzca pronto a pleno rendimiento. El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, acompañado por varios concejales y del subdelegado del Gobierno, ha dado por estrenada este martes la plaza de abastos del barrio, que inició su andadura en 1974, tras el desmantelamiento del extinto mercado de Portugalete, y que cerró sus puertas en 2022 para someterse a una más que necesaria remodelación.
Con ocho de sus 16 puestos ocupados -dos de ellos destinados a establecimientos de hostelería, aún sin uso- el Consistorio busca ahora llenar un espacio que ha recibido una «gran acogida» por parte de los vecinos, según confirman los industriales ya instalados, que llevan despachando género desde el pasado 23 de septiembre.
«Estamos trabajando muy bien, la gente está encantada», subrayaba Javier Serrada, de Aceitunas Ávila y presidente de estos negocios. Para ello, la Administración Local ha puesto en marcha una línea de subvenciones de 3.000 euros a fondo perdido por puesto para que los interesados en implantarse en los mostradores todavía sin actividad comiencen su andadura, unas ayudas que se pueden solicitar hasta el próximo 2 de diciembre.
Las condiciones son ventajosas. No solo por esta inyección para arrancar con el negocio, sino por los precios de canon, que se ha reducido el 70% para atraer el interés de posibles empresarios. Si en la primeras licitaciones se pedían 155 euros por metro cuadrado al año. Ese precio ha bajado a los 41,25. Con un proyecto que se inició con el anterior equipo de Gobierno, Jesús Julio Carnero ha destacado el trabajo «medular» de Fecosva en el plan puesto en marcha para captar negocios. Desde la Federación de Comercio y Servicios, presidida por Jesús Herreras, avanzan que las visitas al espacio continúan por parte de posibles candidatos.
De momento, ya funcionan una pollería-carnicería, dos pescaderías, una tienda de encurtidos, dos fruterías de un mismo propietario y una panadería, que ha levantado la persiana este mismo martes. Quedan disponibles puestos para usos específicos como el de floristería, charcutería, bar o el espacio de restaurante. Otras reservas sin uso determinado pueden acoger actividades diferentes no necesariamente vinculadas a la alimentación, según aclara el Ayuntamiento en la información facilitada. Los espacios que todavía no tienen actividad serán adjudicados mediante concesión directa en los próximos meses.
En cuanto a los negocios hosteleros, hay un bar en el interior, junto a la plaza central del mercado, diseñada para celebrar diferentes eventos, y otro local para cafetería en uno de los extremos, con entrada independiente desde la calle Tirso de Molina. En este caso, tiene posibilidad de instalar una terraza, ya que se ha remozado ese callejón y hay superficie para colocar mesas y sillas. Entre el equipamiento común de la plaza de abastos destacan una batería de taquillas inteligentes refrigeradas para que los clientes puedan recoger sus compras previo encargo y un punto limpio de proximidad.
El estreno oficial por parte de las autoridades se complementa un programa de actividades que se ha iniciado este mismo martes. Así, hasta el próximo viernes se ha instalado una ruleta de la suerte con la que los clientes pueden ganar bonos regalo de 10, 50 y 100 euros para compras en el mercado, así como bolsas de la compra e isotérmicas. El 16 de octubre está previsto celebrar un taller gastronómico a cargo de la Escuela Internacional de Cocina y habrá actuaciones musicales todos los meses. El 11 de octubre a cargo de Mexibero y el 18 de octubre por parte de Cañoneros.
Carnero ha destacado que la intervención realizada en esta dotación municipal permite ofrecer «un espacio moderno, sostenible y plenamente integrado en la vida del barrio, que contribuirá a dinamizar la economía local y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos». A su juicio, los mercados municipales «son mucho más que lugares de compra: son puntos de encuentro, convivencia y apoyo al comercio de proximidad».
La opinión de los que ya trabajan y compran en él es unánime. Lo corrobora la carnicera Mariángeles Archiles, quien este martes no ha podido dejar de despachar en su puesto a pesar de la celebración del acto oficial. «Los clientes están respondiendo muy bien y les gusta mucho cómo ha quedado», asegura. Domingo García, de la Pescadería V de Vela, lo confirma: «La gente está entrando mucho y se está vendiendo bastante bien», subraya.
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