El sospechoso del crimen de Viana se enfrenta a casi tres años de prisión por maltratar a su exnovia

La causa investigada por asesinato se encuentra en una primera fase de instrucción (el Juzgado número 5 se ha inhibido en favor del 4 al estar este último de guardia) al estar muy recientes los hechos, si bien el juicio por un posible delito de malos tratos ya tiene fecha para su celebración.

Será el próximo 30 de enero en el Juzgado de lo Penal número 2. Por tales hechos, Jorge M., militar de 42 años y de origen dominicano, se enfrenta a una pena de dos años y diez meses de prisión por coacciones (ocho meses de cárcel), maltrato (ocho meses) y acoso (18 meses), según apuntan fuentes jurídicas.

En su comparecencia ante la jueza de Violencia, el acusado, al igual que ante la magistrada que instruye la causa por asesinato asesinato, se acogió a su derecho a no declarar. Asimismo, también tomó declaración a la expareja del detenido, que solicitó medidas de protección por lo que la jueza dictó una orden para impedir su comunicación y acercamiento tanto a la víctima como a las dos hijas que tienen en común.

Además, se adoptaron medidas de carácter civil respecto a las menores en relación al régimen de visitas, uso de la vivienda y determinación de la pensión. Todo ello, después de que la jueza que instruye la causa por asesinato decretara el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza, tras la solicitud de la Fiscalía.

Los hechos ocurrieron en torno a las 3 de la madrugada del martes en Viana, donde el presunto agresor accedió a la vivienda de su expareja. Se desconoce cómo pudo acceder a la vivienda, pues no consta en la investigación que la puerta estuviera forzada. Por causas que se están investigando, tras una discusión, el único sospechoso propinó con una navaja de pequeñas dimensiones varias puñaladas a la actual pareja de la mujer que, pese a la atención sanitaria de los efectivos coordinados por el servicio de emergencias 112, finalmente le ocasionaron la muerte.

El presunto autor llevaba afincado varios años en Valladolid, siempre ligado al mundo militar y en especial con la base de El Empecinado donde estaba destinado en el GABTO1/61. Incluso participó en expediciones en el extranjero. En ese tiempo en la base, destacan, que «nunca mostró un comportamiento agresivo».

A pesar de que en la actualidad se encuentra en el centro penitenciario de Valladolid, se espera que Jorge M. S. sea derivado a otra cárcel, ya que debido a su condición de militar (al igual que sucede con cualquier miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado) será trasladado en los próximos días a una prisión militar.