Valladolid
Una sociedad proyecta transformar la histórica nave de Manrique en otro parque infantil en ArgalesLa promotora prevé el «comienzo de operaciones» para recuperar la abandonada planta de la panificadora, que estuvo en uso entre 1960 y 2020, en marzo del año que viene
El polígono de Argales de Valladolid contará con un nuevo espacio para el disfrute de los más pequeños. La recién creada sociedad Jump Park Argales ... S. L. proyecta transformar las antiguas naves de la icónica panificadora Manrique, que cerró definitivamente sus puertas poco después del confinamiento de 2020, en un parque infantil. Concretamente, prevé iniciar un negocio de «parques infantiles, espacios de ocio y entretenimiento familiar, así como la organización de actividades lúdicas y educativas para menores» y también podrá desarrollar «actividades de hostelería y restauración, vinculadas o no a dichos espacios», tal y como se desprende del Boletín Oficial del Registro Mercantil del martes 22 de julio.
Precisamente, el extracto de constitución de Jump Park Argales recoge como domicilio social la planta baja del número 19 de la calle Daniel del Olmo, en pleno corazón de Argales y por donde cada día pasan miles de vehículos, dirección en la que hasta hace apenas cinco años se elaboraba el popular pan de molde de Manrique, seña de identidad de la marca vallisoletana puesta en marcha en 1960. La sociedad, de origen chino y cuyo administrador único es Zelin Ye, planifica el «comienzo de operaciones» para el 1 de marzo de 2026, según se concreta en el mismo documento. Fue inscrita, con un capital inicial de 10.000 euros, hace poco más de una semana, el 15 de julio.
A falta de confirmación oficial de sus planes por parte de la compañía china, estos últimos días el trasiego de personas entrando y saliendo por las instalaciones, situadas en el tramo central de Daniel del Olmo, entre los cruces con la calle Vázquez de Menchaca y la avenida de El Norte de Castilla, ha sido continuo y el runrún entre los empresarios de la zona sobre una nueva vida a la parcela, que ahora han visto materializado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, ha sido constante. Este miércoles por la mañana, sin embargo, la fábrica, con un evidente aspecto de deterioro (maleza, verjas oxidadas, oficinas visiblemente desmanteladas, puertas de las cocheras con abolladuras...), permanecía cerrada a cal y canto a la espera de su necesaria reconversión para su futuro uso.
La panificadora Manrique cerró sus puertas en el verano de hace cinco años, justo cuando celebraba el sesenta aniversario desde su nacimiento en un 1960. Las instalaciones, que ocupan 2.400 metros cuadros útiles sobre una parcela de 3.000 y que en 2022 llegaron a estar a la venta por 890.000 euros, permanecen abandonadas desde que sus últimos gestores apagaron sus hornos (la maquinaria, cuyo único valor era sentimental, fue destinada a chatarra) en junio de 2020 para certificar su cierre definitivo dos meses después. Desde que la empresa fuera vendida por la familia Manrique en 2017, los cambios de mano en la propiedad han sido sucesivos.
Fundada en 1960
La Panificadora Vallisoletana Manrique, como se llamaba, fue fundada en 1960 por el palentino Antonio Manrique Tabares, quien presumía un cuarto de siglo después de haber sido los creadores de la famosa fabiola.
Así, si todo marcha bajo lo previsto, pronto desaparecerá del número 19 de la arteria principal de Argales los emblemáticos letreros, en tonos rojos y amarillos, de 'Manrique. Panificadora Vallisoletana' que despuntan de la fachada principal para albergar, en un futuro, a niños correteando y disfrutando de las atracciones y juegos de un nuevo parque de ocio infantil en el área industrial, el segundo en apenas un kilómetro de distancia (el otro está en construcción en el número 36 de Vázquez de Menchaca, junto a la gasolinera que hace esquina con la avenida de Zamora y frente al supermercado Gadis).
Las instalaciones están en un evidente estado de deterioro, con maleza, verjas oxidadas y el interior visiblemente desmantelado
La empresa Beeforic está ejecutando la conversión de dos naves de las antiguas instalaciones de Frigoríficos Callesa y Transportes H. de la Calle en un gran parque de ocio de 2.300 metros cuadrados y con un aforo de entre 150 y 200 personas que abrirá «más o menos en el mes de septiembre», confirman desde la compañía.
Allí los trabajos avanzan a buen ritmo -las obras comenzaron el pasado abril- y tanto la fachada del espacio de recreo, que también dispondrá de cafetería y salas para la celebración privada de convites, principalmente cumpleaños, como el vallado que delimita la parcela, ya se han sometido a un fuerte lavado de cara. Así, la parte exterior luce completamente pintada de blanco y se ha desprendido de los antiguos letreros de la anterior empresa. También se han sustituido las vallas metálicas, en aparente estado de deterioro, por un pequeño muro de hormigón en el que se puede leer 'Salta King', nombre que llevará el espacio de ocio infantil.
Los primeros en llevar el pan de molde a la ciudad
Los hornos de la Panificadora Vallisoletana Manrique se apagaron para siempre hace cinco años, poniendo así fin a sesenta años de historia de la empresa. Fue fundada en 1960 por el palentino Antonio Manrique Tabares, que emprendió su carrera profesional en el barrio de La Victoria. Concretamente, en la Compañía Vallisoletana de Panificación, fundada en 1935 y que sería el germen de Manrique. Una vez en el polígono de Argales, la icónica panificadora presumía de haber sido la creadora de las fabiolas y la primera en introducir el pan de molde en Valladolid en 1963.
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