Síntomas que no hay que pasar por alto en el Día Mundial del Cáncer de Vejiga

El cáncer de vejiga es un tipo de tumor con un abordaje más llevadero para el paciente y con mejor pronóstico si se detecta precozmente, en un momento en el que se puede evitar la cistectomía o extirpación de la vejiga, técnica quirúrgica bastante agresiva que se emplea cuando el tumor ha invadido la pared del órgano.

Los especialistas destacan el síntoma que debe encender la luz de alerta para consultar con un médico que descarte un posible cáncer de vejiga: la presencia de sangre en la orina o hematuria. Puede indicar más patologías, pero un tumor de este tipo sería lo primero que un especialista se plantea descartar. «El síntoma más importante es la hematuria», indica Sebastián Valverde Martínez, que es miembro de la Asociación Española de Urología y de la Castellano y Leonesa y especialista en urología oncológica en plantilla en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.

Esa hematuria puede ser micro, con sangre que no se detecta a simple vista pero sí aflora en un análisis de orina, o macroscópica, en la que es evidente que hay sangre en la orina. «Ese es el síntoma clave por el que la gente debería acudir a su médico. La inmensa mayoría lo hace, pero hay un porcentaje de pacientes que no», apunta el especialista. Los motivos de ese dejar pasar son variados. El miedo a saber o a traspasar la consulta de un urólogo o pensar que es una infección pasajera son algunos de ellos.

A este síntoma principal de la sangre en la orina, se suma otro que tampoco hay que pasar por alto, que es la sensación persistente de molestias similares a las de una infección urinaria: necesidad de ir con frecuencia y urgencia al aseo, incluso de manera imperiosa o rápida y molestias típicas de una infección que se trata por parte del médico de Familia y no mejora. El cáncer de vejiga es un tumor que puede estar detrás de estos síntomas. «Si hay una infección que no cede, lo mejor es que lo veamos nosotros», asegura el doctor Valverde.

La presencia de sangre en la orina tiene un trato preferente en las consultas de Urología, pese a la presión asistencial que tienen muchas hospitales en esa especialidad. Los facultativos pueden avanzar la valoración con una interconsulta virtual y citar para una citoscopia, que es una prueba en la que se revisa la vejiga con una cámara.

En lo que respecta a los síntomas que no hay que obviar, la sangre en la orina y las infecciones o molestias que no ceden son, por ese orden, los dos que los urólogos recalcan como interruptores que deberían encender la luz de alerta.

A estos suman, en el campo preventivo, abandonar el hábito del tabaco si se fuma. Es, subrayan los doctores, la acción que combatiría más eficazmente el cáncer de vejiga, porque es su principal causa.

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