Los sindicatos llaman a la movilización en el 1º de Mayo más ilusionante de los últimos años

Los líderes sindicales de Castilla y León se lo han dicho muy claro a Pedro Sánchez: el gobierno de Rajoy hizo una reforma laboral a gusto de los empresarios y, de paso, empobreció a la clase obrera; así que ahora toca darle la vuelta a las tornas. Esta es a su juicio la ineludible obligación del PSOE, en un ejecutivo de coalición con Unidas Podemos, mediante acuerdos de legislatura o en solitario (con Rivera, no). Y debe hacerlo dentro de una estrategia más ambiciosa, que incluya un nuevo Estatuto de los Trabajadores que aborde la economía digital, la colaborativa, la figura de los becarios, la externalización de servicios... así como una reforma del sistema público de pensiones que garantice su viabilidad.

En la presentación de las movilizaciones del próximo miércoles, Primero de Mayo, los secretarios regionales de CC OO, Vicente Andrés, y UGT, Faustino Temprano, han hecho un llamamiento a una participación masiva que sirva para demostrar las esperanzas que los trabajadores y pensionistas tienen depositadas en el futuro gobierno, después del triunfo de los socialistas, de la izquierda en un sentido más amplio, en la jornada de ayer. En Valladolid, la manifestación tendrá su trazado habitual, de Colón a la Plaza Mayor, a partir de las 12:00 horas, mientras que en Medina del Campo discurrirá a la misma hora desde la Plazuela del Teatro hasta la Plaza Mayor. Marchas similares tendrán lugar en las otras ocho capitales de la comunidad autónoma, más Miranda de Ebro, Aranda de Duero, Ponferrada y Béjar. El lema de este año será: 'La lucha continúa. + derechos + igualdad + cohesión. Primero, las personas'.

En palabras de Vicente Andrés, «los números dan, el país es rico, las empresas tienen beneficios y la sociedad está movilizada», de manera que «es momento de proceder a desmantelar la brutal reforma laboral que ha traído desigualdad y pobreza». Para Faustino Temprano, «es preciso recuperar el estado del bienestar, así como acabar con los salarios de miseria que son hambre para hoy y más hambre para mañana», ya que «la gente no puede esperar y ha llegaso la hora de pasar de las promesas electorales a los hechos».

Otras demandas de los sindicatos mayoritarios de Castilla y León pasan por abordar una reforma integral del sistema impositivo para que paguen más quienes más tienen y «para la que existe margen, ya que España está ocho puntos por debajo de la media europea en presión fiscal» y por revocar el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores para que la externalización de servicios por parte de las empresas «sirva para ganar competitividad y escpecialización y no como ocurre ahora, para abaratar costes y precarizar el empleo». También han defendido que se produzcan mayores avances en igualdad y lucha contra la brecha de género, que se exrtreme la vigilancia sobre el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral y se aplique un salario mínimo de 1.000 euros, tal y como pactaron los sindicatos con la patronal «y ésta está poniendo dificultades para cumplir».

En este sentido, han dejado un 'recado' a la patronal regional, Cecale, «que se resiste a dejar de competir a base de salarios bajos, en lugar de apostar por la I+D y la producción de bienes y servicios de calidad». «Nos están forzando a firmar subidas salariales inferiores a las comprometidas en el Acuerdo de Negociación Colectiva y también inferiores a la media nacional o a arriesgarnos a perder la vigencia de los convenios», ha señalado Andrés.

Tras asegurar que «con la reforma laboral les ha ido muy bien a los empresarios y muy mal a los trabajadores, así ahora toca restituir derechos, sin que sea necesario que haya consenso», tanto Temprano como Andrés han apostado por un nuevo gobierno de izquierdas 'puro', sin cabida para Ciudadanos que, han recordado, se autoexcluyó durante la campaña electoral. Otra cosa diferente será lo que pueda suceder en Castilla y León en las elecciones autonómicas del 26 de mayo. Aquí, han recordado, más de tres décadas con el PP en el poder hacen imperioso que los pactos sean los que deban ser con el objetivo prioritario de desalojar a los populares de la Junta.