Hasta siete gasolineras en un kilómetro cuadrado en Valladolid

La eclosión de las estaciones de servicio de bajo coste, sin embargo, ha propiciado una situación de concentración imprevista en esta zona, al igual que en otras del extrarradio de Valladolid. En un territorio de poco más de un kilómetro cuadrado, delimitado por la avenida de Zamora, las vías del tren, la calle Daniel del Olmo y la carretera de Madrid, los conductores encuentran ahora siete gasolineras. Una superpoblación que se hizo efectiva cuando abrió sus puertas hace unos días la última en llegar, Ballenoil. Lo hizo junto al supermercado Gadis y justamente enfrente de los surtidores de Gasexpress, inaugurada en 2017. Dos 'low cost' una enfrente de otra, y ambas equipadas con zona de lavado de vehículos.

También abrió, pese a la oposición de los vecinos, una de las tres que posee el Grupo Valcarce en la ciudad, situada casi a medio camino de las dos de Repsol citadas anteriormente. Y Gasexpress inauguró una más en la calle del Arca, 7, pegada a la carretera de Madrid y a escasos metros de donde se ubica la tercera estación de Repsol en este área.

Siete gasolineras sin contar las que se encuentran en la prolongación de la avenida de Zamora hacia el Río Hortega, donde se ubican a unos cientos de metros Galp, La Estrella de Qatar y Shell, ni las que ya pertenecen al término municipal de Laguna, y que se encuentran situadas poco más allá de San Agustín.

Semejante concentración de establecimientos de este tipo se da también en otros puntos de la ciudad, pero con especial incidencia en la avenida de Burgos. Desde el Puente Mayor, donde se encuentra el surtidor de Cepsa, hasta la rotonda que desvía el tráfico a La Overuela y la ronda interior hay apenas dos kilómetros en línea recta en la que se ubican siete gasolineras.

Igual que ocurre en la zona sur de la ciudad, aquí también se concentran en los aledaños otros cuantos puntos. En Mercaolid hay dos, por ejemplo, Repsol y Valcarce, y en la subida por la avenida de Gijón, hasta el término municipal de Zaratán -donde hay otras dos-, el conductor se topa con una de Shell, otra de PetroPrix y una de Gasexpress, ya en el límite con Zaratán.

Así, en el término municipal de Valladolid se ubican 49 estaciones de servicio, con Repsol como reina indiscutible, lo que es lógico si se tiene en cuenta que agrupa lo que antes eran Campsa y Petronor además de la propia Repsol. En total, más de 3.350 en España de las más de 11.609 que se contabilizaban a 31 de diciembre del año pasado, según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos. El segundo grupo con más puntos de venta es Cepsa, con 1.522; y el tercero, BP, con 747.

Entre 2011 y 2018 el número de estaciones de servicio en España ha crecido desde las 10.309 hasta las 11.609, es decir, un 12,61% de incremento.

Gran parte de la razón de esta subida está en las llamadas gasolineras de bajo coste, como Ballenoil, que ha sido la última en abrir en Valladolid. Esta marca contaba ya con 106 puntos de venta en España, lo que la convierte en la octava con más presencia, y según un comunicado remitido hace unos meses a los medios de comunicación tiene otras 47 aperturas previstas, entre ellas la de Valladolid y varias más en Palencia, Salamanca, León, Segovia, Ávila y Burgos.

Estas marcas operan con franquiciados y la inversión necesaria, aunque fluctúa, ronda los 200.000 a 250.000 euros. Aunque es un precio elevado, en realidad es una inversión a largo plazo, lo que las ha convertido en una salida interesante para muchos emprendedores.

Los precios varían si se incluyen puestos de lavado. Así, una de estas marcas, Autonet Oil, pide un canon de entrada de 15.000 euros y una inversión de 400.000 para montar una instalación de entre 500 y 1.000 metros cuadrados que incluya servicio de lavado con El Elefante Azul.