
Secciones
Servicios
Destacamos
Algunos de los retrovisores, doce horas después de los hechos, aún mostraban la silueta de una zapatilla marcada en su espejo. Había recibido tal impacto, ... presumiblemente con una patada, que los restos del retrovisor se sujetaban gracias a varios cables. Era la estampa con la que ha amanecido este martes el entorno de la calle Paraíso tras una noche de Carnaval marcada por el vandalismo y los actos incívicos. Ni un vehículo estacionado en la vía pública se libró.
Porque más de una veintena de coches han sido pasto de la 'gracieta' de un grupo de unos cuatro jóvenes que durante la noche se han ensañado con los espejos mientras caminaban por la acera. Así que el malestar en la mañana de este martes era palpable en la zona. El sentir lo recogía un comerciante mientras señalaba hacia un coche estacionado. «Ahora mismo se acaba de ir una chica a la Comisaría para presentar denuncia. Ha recolocado el retrovisor (sin espejos) y se ha ido», relataba este frutero de profesión sobre unos hechos que se enmarcan minutos después de la medianoche.
Continuaba el relato con lo que había palpado durante la mañana en su negocio, donde no se hablaba de otra cosa. «Ha debido venir la Policía sobre las 00:30 horas, pero creo que no han pillado a nadie», proseguía antes de seguir con su jornada matutina.
Al doblar la esquina, en la calle Sabano, la imagen era más desoladora. Gran cantidad de retrovisores estaban destartalados y con muchos de sus restos en la acera. La brutalidad del ataque debió ser tan virulento que afectaba a cualquier tipo de espejo, tanto a los que se recogían automáticamente al cerrar el coche como a los antiguos que no tienen la electrónica de serie para incrustarse a la carrocería.
A tenor de lo visto, daba igual el color y el modelo de los coches, porque ninguno quedó sano en la zona.
Ahora, la Policía Nacional centra la investigación en la presencia de un grupo de cuatro o cinco jóvenes «ebrios», que merodeaban por la zona a esas horas de la noche. Así lo presenció un hombre que sacó a pasear a su perro la pasada noche. En el inicio de la calle Sabano, desde Paraíso, vio cómo cuatro o cinco jóvenes se jactaban del hecho delictivo. «Se estaban riendo y diciendo que acababan de romper los espejos de cuatro o cinco coches. Dijeron que se habían filmado vídeos», recordaba este hombre, que incidía en que se pavoneaban de que no les hubiesen pillado. «Estaban de fiesta y borrachos».
El hartazgo de los vecinos de la zona de Paraíso era por la mañana plausible después de otra noche movidita. Los retrovisores reventados han llegado un mes después de que un joven fuera apuñalado en la puerta de un establecimiento hostelero en la noche del 8 de febrero. Sucedió tras el robo de dos patinetes y un móvil, que derivó en un enfrentamiento. Un joven de 18 años fue trasladado al Hospital Clínico Universitario con heridas de arma blanca.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.