Valladolid
La reconstrucción de la cúpula de la Vera Cruz aumenta las visitas de curiosos y fielesLas cubiertas del templo son la atracción un año después del colapso gracias a la marca dibujada en el mismo perímetro del derrumbe del 25 de junio de 2024
El colapso de la cúpula de la Iglesia de la Vera Cruz continúa suscitando mucho interés. Entre los propios devotos de las imágenes custodiadas en ... el templo además de por muchos curiosos. También numerosos turistas. Y muchísimos estudiantes o profesionales del ámbito de la arquitectura. Hoy miércoles, a primera hora de la tarde, poco después de las 13.00 horas, de hace exactamente un año, linterna y cúpula caían a plomo de una altura de unos de treinta metros. Un derrumbe sobre el crucero que provocó una inmensa onda expansiva, que amortiguaron los propios conductos de la calefacción, evitando unas consecuencias más devastadoras para la propia iglesia y todo su valioso patrimonio.
Un año después, el presidente de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, Raúl Díez, recuerda aquel día como también de colapso mental, de incertidumbre y de gran disgusto aún agradecido de la solicitud de la constructora, sólo dos días antes, del cierre del templo con lo que se evitaron posibles daños personales. Una caída sorpresiva, como siempre ha reconocido, aún a sabiendas de las malas condiciones de conservación del tejado del templo y de la cúpula en particular. Aún con todo, un año después, con el regreso al templo de la histórica hermandad el pasado mes de marzo, «pudimos recuperar la normalidad y, ahora mismo, para nosotros es como si nada hubiera ocurrido porque hemos conseguido recuperar el día a día de la cofradía».

Esta normalidad significó un aliento para la vida de hermandad, para los propios cofrades y para su junta directiva ante la desgraciada acaecida aquel 25 de junio de 2024 que consiguió unir estrechamente en lo espiritual, lo patrimonial y en lo económico a la Iglesia de Valladolid con las administraciones municipal, provincial y regional. Y con ellos, donaciones privadas. En total, una inversión de más de 400.000 euros. Así, entre todos y en un periodo casi de récord de seis meses, la brecha de más de un centenar de metros cuadrados originada en las cubiertas consiguió cerrarse con metodología moderna, minimizando estructuras y aportes de peso a los tejados, pero también permitió recuperar la imagen original de linterna y cúpula del siglo XVI hacia el exterior.
En el interior de la cúpula, por su parte, el resultado final de la obra firmado por el arquitecto Fernando Bonrostro destaca por el diseño de la marca justamente por el mismo punto donde se resquebrajó este elemento. Y precisamente este dibujo superficial, muy llamativo al ser contemplado a varios metros desde el suelo, destaca por todo el diámetro con un trazo oscuro o con un superficial corte de las nuevas yeserías para conectarlo entre sí. Se trata de la marca que quedará para la posteridad en la zona celeste de la Vera Cruz y que desde su reapertura se ha convertido en uno de los principales atractivos para propios y para extraños. Es más, las primeras miradas de todas las personas que acceden al templo, incluido los que repiten, se dirigen a la contemplación de la cúpula. A continuación, la vista se dirige hacia la Dolorosa de la Vera Cruz, Nuestro padre Jesús Atado a la Columna o el Ecce-Homo, tres de las piezas monumentales de Gregorio Fernández que allí reciben culto.
Raúl Díez comenta en este sentido que durante los primeros días e incluso durante la apertura del templo por las celebraciones de la Semana Santa los grupos de gente, de cofrades, de curiosos o de turistas se reunían justo debajo de la cúpula. Era el primer foco de atención. Después el devocional, pero lo cierto es que, como recuerda el presidente, lo sucedido impactó tanto y las imágenes publicadas llamaban tanto la atención que volver a tener cúpula, volver a tener cerrado el cielo de la iglesia de una manera satisfactoria y sin daños personales era cuestión de un milagro. «Ha sido una de las palabras más repetidas. Y sigue siéndolo», dice.
Aún con todo, con las explicaciones oportunas de esa marca, a mucha gente les cuesta entender esa grieta simbólica llamando mucho la atención: «Parada y foto», revela al reconocer que en la actualidad las fotos van más dirigidas a ese punto que a otros de la penitencial: «Les explicamos el significado de esta marca, de este recuerdo, se muestran contentos con el resultado, pero hay mucha gente que cree que se ha vuelto a abrir». «Que sea el epicentro de atención continuará por mucho tiempo», apostilla el arquitecto de la obra, Fernando Bonrostro, quien reconoce que desde su apertura el pasado mes de marzo ha ido al templo casi más veces que nunca para comprobar que todo fuera bien «porque ha sido una gran responsabilidad tanto técnicamente, a nivel arquitectónico, como patrimonial, devocional para los hermanos de a Vera Cruz y también en lo semanasantero desde un punto de vista de la fraternidad entre todas las hermandades».
El colegiado de número se muestra ahora «especialmente satisfecho» con el resultado conseguido si bien tampoco oculta las muchas horas de sueño que le ha quitado, la inquietud que le generó. «Sabía que la cubierta estaba en malas condiciones, pero no me esperaba ese colapso», dice Bonrostro sobre lo que vivió hace un año a la vez que recuerda como los operarios estaban sobre el tejado e el momento del colapso pero que su diligencia y responsabilidad, estar anclado a la línea de vida del andamiaje, evitó una tragedia mayor. «Me siguen preguntando mucho por el antes y el después, también por la marca, y les digo que es parte de la historia y así se ha reflejado en una intervención que ha significado darle mayor realce a interior con la apertura de la totalidad de las ventanas de la linterna», aseveró.
Es más, tal es la sensibilidad que hay con la cuestión que, en los primeros días de apertura, durante los actos del Viernes de Dolores, se personaron varios agentes de la Policía Municipal porque habían recibido una llamada indicando que se estaba cayendo la cúpula otra vez ante la alarma que les suscitó ver el dibujo de la grieta. En definitiva, reconocen todos, un suceso convertido en atractivo que aún con un menor ritmo de visitas lo cierto es que un año después sigue concitando mucho interés
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.