Trabajos de reparación de las rejillas de la calzada del Puente Colgante. J. Sanz
Valladolid

El Puente Colgante vuelve al quirófano para asegurar las rejillas de la calzada y las losetas de las aceras

El paso del siglo XIX espera su rehabilitación integral y peatonalización cuando se adjudique el proyecto previsto para 2023

J. Sanz

Valladolid

Miércoles, 22 de septiembre 2021, 12:08

El veterano Puente Colgante (1865) ha vuelto a pasar este miércoles por el quirófano en una de las cada vez más frecuentes intervenciones para asegurar ... las rejillas de 'tramex' sueltas de la calzada y reparar las juntas de dilatación de las maltrechas losetas de hormigón de las aceras. El paso permanecerá cortado durante la mañana de hoy con la previsión de su reapertura a primera hora de la tarde. Será la enésima intervención, y presumiblemente «una de las últimas», según apuntan fuentes municipales, antes del inicio de los trabajos de rehabilitación previstos para los próximos meses de cara a su anunciada peatonalización en 2023.

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La redacción del proyecto está pendiente de su adjudicación para la realización de un diagnóstico completo de los quejidos del puente de hierro, que en los últimos treinta años ha sumado ya dos intervenciones de calado para aligerar el peso y afianzar su estructura. La última tuvo lugar en 2009, cuando adquirió su actual tonalidad negra (antes era marrón). La anterior, más completa, se realizó en 1995, cuando se colocaron las actuales rejillas de la calzada, uno de los elementos que «problemas están dando» al soltarse los puntos de soldadura fruto del paso diario de 7.500 coches, reconocen fuentes municipales.

El puente, cuya rehabilitación superará los seiscientos mil euros, soporta a diario el paso de 7.500 coches

Los operarios, en una intervención que vienen realizando prácticamente cada seis meses en los últimos años, han soldado y asegurado de nuevo las rejillas y picado y renovado con una capa de mortero las grietas de las losetas de hormigón de las juntas de dilatación de las aceras. «Es una operación de mantenimiento habitual para asegurar los elementos que más sufren del puente», han confirmado fuentes municipales.

El puente, en 1910, cuando se prohibió el paso de carruajes. Archivo municipal

Un puente blanco con problemas desde su apertura en 1865

El Puente Colgante, inaugurado el 20 de abril de 1865, nació para solucionar las conexiones entre las márgenes del Pisuerga, que solo contaba entonces con el Puente Mayor (siglo XI). Y enseguida dio los primeros problemas, que perduran hasta hoy, con el firme. El firme de madera tuvo que ser reparado cuatro años después de su apertura y, ya en 1890, saltaron algunos remaches que forzaron otra intervención y la prohibición, incluso, del paso de carruajes. El segundo paso sobre el río más antiguo de la ciudad, como curiosidad, nació blanco. Su color fue variando con los años y, ya en las últimas décadas, se tiñó de marrón y posteriormente, en 2009, de negro.

El último informe sobre la situación del Puente Colgante, cuya inauguración de remonta al 20 de abril de 1865, ya apuntaba hace dos años que la infraestructura presentaba «defectos con riesgo de evolución patológica e incidencia estética» y urgía su rehabilitación completa debido a su «preocupante estado».

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El Ayuntamiento, en este sentido, sacó a licitación la redacción del proyecto en mayo de este mismo año y prevé realizar una inversión de 625.000 euros para su consolidación y peatonalización, pendiente aún de la declaración del puente como Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta. «La mejor medicina para el puente es suprimir el paso diario de miles de vehículos», concluyen fuentes municipales.

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