Las próximas viviendas nuevas serán al menos el 10% más caras que las actuales
El sector de la construcción residencial ya tiene problemas de abastecimiento y sufre un fuerte encarecimiento en los costes de los materiales
El sector de la construcción residencial tampoco escapa a los problemas de suministros por la escasez de materiales y la interrupción de la logística motivada ... por el paso indefinido de los transportistas, que va por su décima jornada. No hay obras paradas del todo, pero sí obligadas a avanzar a trompicones, con empresas y promotores golpeados como el conjunto de la economía y la ciudadanía por una escalada de la inflación que parece no tener fin. Con este panorama, desde el sector se advierte de que las próximas promociones tendrán que ponerse a la venta con precios al menos un 10% superiores a los actuales, en el mejor de los casos.
«El desabastecimiento existe, no sé si en todas las obras, pero aquellas que no lo estén sufriendo ya pueden verlo llegar en breve si la situación persiste», señala Alberto López Soto, presidente de la Asociación Vallisoletana de Empresarios de la Construcción (Aveco), quien explica que, además, «el desvío de costes está siendo fuerte y haciendo mucho daño». Las obras que se encuentran más avanzadas tienen la ventaja de haber pagado los materiales a precios anteriores, de manera que las próximas en iniciarse necesariamente se verán impactadas por la espiral inflacionista.
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La obra de construcción de un edificio de viviendas pasa por una serie de fases en cada una de las cuales van entrando diferentes materias primas. Los problemas de abastecimiento son generalizados. López Soto enumera los existentes con el hormigón, «serios», con las estructuras metálicas y la cerámica, con la carpintería... «Una obra no puede trabajar con todo el stock allí en todo momento, así que el transporte es vital. Y la manera de trabajar es con un cronograma de fechas, de modo que si se interrumpe la llegada de algo, no se puede seguir adelante», detalla.
Alberto López Soto: «Una obra no puede trabajar con todo el stock allí en todo momento, así que el transporte es vital»
En cuanto a los precios, refiere «problemas igual de graves». «Ya desde el año pasado se han ido asumiendo encarecimientos de entre el 10% y el 20%, algo que en los últimos meses se ha agudizado enormemente por la situación de los carburantes».
López Soto muestra su preocupación por cómo será el traslado de esta retahíla de problemas a los precios de venta, por lo que insiste en que es imprescindible que el Gobierno tome medidas para contener los precios de manera urgente. «Si como dicen es una situación coyuntural, pues que las medidas sean temporales, pero que sean rápidas. Otros países ya lo están haciendo», manifiesta el presidente de Aveco.
Tres supuestos
Desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Valladolid (Aspriva) señalan que «por la huelga de los transportistas no hay un flujo normal de suministros, lo que obliga a realizar paros circunstanciales en algunas obras, que en el peor de los casos pueden haber llegado a ser de una semana». También Gonzalo Jolín alude a la necesidad de que hasta las construcciones «llegue material de manera continua, ya que no se hacen acopios». «Cualquier afección que se produzca en el transporte a lo largo de todo el recorrido que siguen los materiales desde que salen de la fábrica repercute en la obra de forma inmediata», comenta.
Respecto de las actuales promociones, el representante sectorial explica que la situación actual presenta «tres escenarios». «Las promociones en pre-venta o no iniciadas tienen serias dificultades para hacer sus presupuestos porque nadie se compromete a dar unos precios con garantía de que se puedan mantener. No existen ofertas concretas con precios cerrados porque ¿qué va a pasar no ya el mes que viene, sino mañana mismo?».
Gonzalo Jolín: «Las promociones no iniciadas tienen serias dificultades para hacer sus presupuestos porque nadie se compromete a garantizar los precios»
El segundo caso es el de las promociones que están ejecutándose. «Las empresas están pasado de unas previsiones en las iban a ganar cinco a una realidad en la que pierden cinco. Ya se están produciendo negociaciones entre promotores y constructores y los pisos que faltan por vender suben de precio». En cuanto a las obras que están en la fase final, «hay de todo». «También se está negociando, aunque sin tanta presión».
Jolín cifra el encarecimiento medio en la factura de los materiales que están llegando a las obras entre el 20% y el 30%, dependiendo del consumo de energía que requiera su producción. La subida del coste de la construcción final, una vez añadido el de la mano de obra, oscila entre el 10% y el 12%, calcula.
Cuenta atrás hacia el colapso
La Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) ha dado la voz de alarma respecto a los problemas de desabastecimiento y cree que podrían provocar a partir de la próxima semana un parón de las obras. Esta patronal avisa de dficultades tanto en materiales de fases iniciales de obra (cementos y hormigón) como en los acabados o la cerámica. «En la actualidad no hay previsiones, solo una gran incertidumbre que requiere máxima prudencia en la gestión de los riesgos por parte de las empresas. Si a la tensión límite que nos provoca el incremento de los precios sumamos el coste de paralizar una obra, o mantenerla al ralentí, muchas empresas constructoras pueden colapsar y arrastrar de nuevo al conjunto del sector», señaló el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero, en declaraciones recogidas por Europa Press.
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