Una treintena de puestos ofrecen sus productos en el Mercado del Queso de Villalón de Campos

Un año más, cientos de vecinos y visitantes recorrieran la casi treintena de puestos, destacando, como no podía ser de otra manera, la venta de los más diversos tipos de quesos, ya no solo de Valladolid y de otras provincias de Castilla y León, sino también de Sevilla, Cantabria, Asturias, Cáceres, Toledo, Orense o Islas Baleares. No faltaron los quesos de cabra, de oveja o de vaca; curado, semicurado o reserva; con romero, con pimentón, en aceite, con pasas, con manteca, en crema con lomo ibérico, fundido, con leche macerada en cuevas, con cecina o sin lactosa.

Todos los responsables de los puestos mostraron su alegría porque las ferias y mercados puedan volver a la normalidad. Entre los queseros presentes en el mercado estaba el leonés Óscar Marcos, de la marca Facendera, de Robles de Valdecuevas, quien recordó que se dedicó a la elaboración de queso hace 20 años tras el fin de la minería, con el objetivo de recuperar variedades que se habían perdido, como los quesos de Valdeteja y Babia y Laciana, que estaban dentro del catálogo nacional de quesos. Marcos explicó que los visitantes saben apreciar el queso, que «a los que les gusta, prefieren los tradicionales, más fuertes; que a los que menos les gusta, se decantan por los quesos de sabores, y los golosos por los confitados».

De una manera especial, pequeños y mayores disfrutaron con los talleres de elaboración del queso fresco de Villalón, en el que la veterinaria leonesa Beatriz Fernández, con amplia experiencia en el sector quesero, guió a los participantes por los pasos en los que «pasterizamos la leche, la cuajamos, cortamos, la metemos en los moldes para que desuere, los damos la vuelta y metemos el queso en un recipiente para que se lo lleven a casa». Fernández destacó que el de Villalón «es un queso de toda la vida, elaborado con leche de oveja».

El joven matrimonio palentino compuesto por Juan José Álvarez y Mónica Fernández, junto a sus hijos mellizos de 9 años, Marta y Rubén, regresaron al mercado de Villalón después de la excelente experiencia en la edición de 2019, la última antes de la pandemia. Los cabeza de familia estuvieron de acuerdo en la necesidad de que sus hijos «conozcan la cultura tradicional». Por su parte, sus hijos manifestaron que les gusta participar en la elaboración del queso fresco de Villalón y luego poderlo comer.

El alcalde, José Ángel Alonso, mostró su satisfacción por el éxito del mercado y volvió a destacar la necesidad del regreso paulatino a la normalidad. Alonso explicó que «el Ayuntamiento busca reivindicar un sello de calidad para el conocido y demandado queso fresco de Villalón». En una actividad de marcado carácter familiar, los más pequeños se divirtieron con los talleres de pintacaras, de alfarería o en el de hilado de lana, pero también en los hinchables. Fue también el momento de admirar, junto a sus padres, la exposición al aire libre de enormes esculturas con la que artistas vinculados a Tierra de Campos rinden homenaje al queso. El popular e histórico grupo de dulzaineros Los Fogatos animaron con sus músicas el mercado.