«Lo primero es la precaución y la salud de los vecinos de Sardón antes que la diversión»

La hoguera de San Juan no ha ardido este 2020 en Sardón de Duero, un año que, apenas alcanzado su ecuador, ya se ha ganado a pulso las llamas.

En esta localidad cercana a la capital han optado por extremar la prudencia y la precaución y, de forma consensuada, el Ayuntamiento ha decidido no celebrar las fiestas de su patrón, el Bautista. «Estamos siendo muy precavidos», explica el alcalde, José Luis Gómez. «Todos los concejales estamos unidos en esto. Lo primero es la precaución antes que la diversión, extremamos las precauciones para que no haya contagios. Vamos a ir dando pasos y avanzado según la evolución de la pandemia, e iremos ampliando o quedándonos en la situación en la que nos encontremos. Lo primero es la salud de los vecinos, de nuestros mayores, y para la diversión ya tendremos tiempo otros años».

Las piscinas municipales tampoco abrirán sus puertas, y otros eventos como la festividad de la Virgen del Patrocinio (1 de agosto) y la feria del queso (29 de agosto) se estudiarán en su momento. La primera es complicada, quizá alguna pequeña actividad se pueda desarrollar, y en cuanto a la segunda, tiene más posibilidades de salir adelante por desarrollarse al aire libre. Pero todo dependerá de la situación sanitaria del momento.

Esta línea de actuación tiene como objetivo que no haya rebrotes, que la buena situación sanitaria se mantenga. «Aquí hemos tenido suerte ya que no ha habido vecinos contagiados graves, no ha sido necesario la hospitalización», señala Gómez, pero el confinamiento se ha hecho duro «por no poder salir a pasear como se suele hacer en los pueblos habitualmente, algo que es importante». Asimismo el regidor recalca el buen comportamiento de los vecinos: «La gente ha respetado mucho las medidas, por lo que les estoy muy agradecido. Este aspecto ha sido muy importante y ha sido una gran ayuda para mí».

El Consistorio ha cerrado sus puertas, como el resto de instalaciones municipales, pero la actividad no ha cesado, realizándose el trabajo telemáticamente y a través de videoconferencias. El regidor sí ha acudido a diario a él, haciendo, entre otras funciones, de enlace entre los vecinos y el centro de salud de Tudela, encargándose de «recoger y transmitir» las citas médicas, hasta la semana pasada. De esta forma se ha facilitando la atención médica evitándose desplazamientos innecesarios y el riesgo que esto conllevaba. La ayuda municipal no ha faltado tampoco a los más vulnerables, facilitando el acceso a alimentos, los cuales también han sido aportados por Abadía de Retuerta, así como otros elementos que se «destinaron a la residencia de ancianos de Quintanilla de Onésimo porque aquí no nos hacían falta. Siempre están dispuestos a echarnos una mano en cualquier momento y circunstancia».

La unanimidad municipal y apoyo vecinal para cancelar las fiestas patronales se fundamenta en «la llegada de muchísima gente», congregándose, por ejemplo, hasta «dos mil personas en las verbenas, o hasta quinientas en la paella popular». Los locales de peñas, del Ayuntamiento, también permanecerán cerrados durante los próximos meses.

Sardón de Duero se prepara ya para la llegada de los veraneantes, personas que son, o descienden, del pueblo y que tiene casa en el municipio. Principalmente vienen de Madrid y Barcelona, duplicándose la población. «Creo que no va a haber ningún problema, vamos a poder afrontarlo bien. No es el típico turista. Es gente que desciende de aquí, con familia, que pasa todo el verano. Aportan mucho al municipio, algo importante para nosotros».

La denominada nueva normalidad no viene acompañada de la celebración del patrón, pero sí de una buena agenda de actividades que arrancó el 19 de junio y se prolongará hasta el 20 de septiembre. «Actividades en espacios abiertos y para todos los públicos, pensando especialmente en los niños, para que la gente esté entretenida y pueda disfrutar del verano». Igualmente «de viernes a domingo» la Plaza Mayor se cierra al tráfico para que las terrazas dispongan de más espacio y los clientes de mayor comodidad para su disfrute, suprimiendo la tasa –este año– que los bares abonan por colocarlas. Estas medidas son para apoyar a los hosteleros, «pues su sector es el que más apoyo va a necesitar ahora. También les informamos de las ayudas que van saliendo».

Aprobados por unanimidad los presupuestos (529.100), los proyectos en cartera son varios. Uno de ellos es el acondicionamiento y mejora del parque Jardín del Carretero, donde se van a invertir 15.000 euros. Con planes provinciales y una partida de 24.000 euros se informatizará la ETAP, lo que permitirá disponer de todos los datos que se generan, «al minuto». Otro proyecto es hacer la calle Humilladero toda nueva. En principio se ha habilitado una partida de 6.000 euros para hacer frente al impacto de la covid-19, sin descartar otras nuevas.