La música y las ganas de fiesta vencen a la lluvia en Peñafiel

La XXI concentración de charangas Villa de Peñafiel dio este sábado su pistoletazo de salida bajo el guion esperado, con una gran afluencia de asistentes. Las previsiones de precipitaciones se cumplieron y, aunque de manera intermitente, la lluvia hizo acto de presencia en la localidad vallisoletana y se dejó sentir de forma especial por la tarde, cuando los seis escenarios preparados para las actuaciones –distribuidos por el centro del pueblo– llevaban ya dos horas a pleno rendimiento charanguero. Estuvo lloviendo durante prácticamente una hora de reloj –desde las siete hasta las ocho de la tarde–, pero la música no cesó, ni mucho menos; el show continuó.

A resguardo, una en los soportales de la plaza de España y otra en una terraza cubierta de un establecimiento hostelero de ese mismo enclave –alguna hasta en el interior de un bar–, dos charangas continuaron animando al personal en la calle, debidamente a cobijo también. Al menos la mayoría, porque hubo quien desafió al aguacero y bailó y cantó bajo la lluvia. Pasado el chaparrón, la fiesta regresó de nuevo a los escenarios y el público volvió a copar las calles del centro. Hasta el arcoíris dio la bienvenida a ese momento con una breve aparición sobre el municipio.

Como es habitual, el viernes por la tarde empezó a verse movimiento de jóvenes, con sus maletas y equipajes, así como la llegada de los primeros autobuses en los que se han desplazado al pueblo numerosos asistentes a la concentración. Esa misma noche, una charanga calentaba los motores de esta fiesta llenando una de las calles del centro. Muy buen ambiente para abrir boca.

No obstante, este sábado es cuando se produjo el gran desembarco con la llegada del grueso de asistentes. La parada de autobuses, situada en una de las vías de servicio de la travesía de la Nacional 122, tuvo mucho movimiento desde primeras horas de la mañana. Al mediodía, las charangas locales de El Relamido y La Nota amenizaron la hora del vermú.

En esta ocasión, las despedidas de soltero aportaron de manera especial mucho colorido a la fiesta, pues entre los participantes se vieron más grupos que en ediciones anteriores. Sus atuendos y disfraces los identificaba perfectamente. Así, la música y el buen ambiente reinante animó del mismo modo a muchos grupos de amigos a elegir esta celebración musical para despedir el estado civil de la soltería.

Imposible fijar todas las ubicaciones de origen de todos los que este sábado se acercaron a Peñafiel, en algunos casos, conformando cuadrillas que eran casi una representación de todos los territorios del país. Fue el caso de un grupo de amigos en el que coincidieron colegas de Cuenca, Ciudad Real, Lanzarote, Guadalajara, León, Burgos, Tenerife, Bilbao o Girona. Sin embargo, predominaban los llegados de la propia provincia vallisoletana, así como de otras provincias de la región, pero también de aquellos destinos de algunas de las charangas participantes, como son Madrid o Toledo, por citar algún ejemplo.

También se produjo algún incidente, como el atropello a una mujer de 74 años junto al castillo, que alberga el Museo Provincial del Vino. La septuagenaria se encontraba junto a la hilera de vehículos que estaban aparcados en la parte izquierda de la calzada, según se accede al castillo, cuando un vehículo que bajaba la golpeó. Tras ser atendida por un equipo médico del centro de salud de la localidad, fue trasladada en ambulancia de soporte vital básico al Hospital Clínico de Valladolid. Este domingo se clausurará esta edición, a las 15:30 horas, después de desarrollarse un 'correbares' que comenzará a las 13:30 horas y del que se encargarán las charangas La Pesquerana, Botarate Show y Jaleo, tres de las 14 charangas que este año se han acercado a la villa ribereña.

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