El médico José María Collazos desvela el origen del nombre de Tordehumos

Con 11 años marchó a Valladolid para realizar unos estudios que tuvieron su mejor final al convertirse en médico, trabajando primero en el Hospital Provincial y más tarde en el Clínico Universitario, antes de llegar al de la localidad de Coria (Cáceres), donde estuvo 16 años, y finalizar en el de Medina del Campo, en el que se jubiló en 2015, dos años antes que su esposa, Leonor Olea, auxiliar de enfermería que siempre le acompañó. Ya en Tordehumos, el veterano médico no tardó en involucrase en la vida del pueblo: en la Asociación Cristo de la Vega, en la Asociación de Jubilados y Pensionistas el Hogar, de la que es su actual presidente, y, en los últimos cuatro años, en el Ayuntamiento como su teniente alcalde, sin dudar en ponerse a plantar árboles y rosales, quizás porque «nadie ama a su pueblo porque es grande, sino porque es suyo», en frase de Séneca que el propio médico recuerda en la presentación del libro.

Collazos explicó que el génesis de su obra se encuentra en demostrar que el nombre de Tordehumos llega de oter de Fumos, en referencia al montículo que preside la localidad, que viene de mucho antes de la Edad Media, sin que tenga nada que ver con señales de humos, como siempre se ha creído, y sí quizás con alguna actividad de los vacceos, «aunque no se puede demostrar». Lo que si es cierto es que «se cita en tiempos de Alfonso VIII en el siglo XII como un hito de división entre los reinos de Castilla y de León, incluso en documentos más antiguo al hablar del Campo de Toro».

A este artículo inicial, Collazos le fue sumando otros para acabar siendo un libro de 20 capítulos y 450 páginas, autoeditado por el autor, con la colaboración de la Diputación de Valladolid, «como mi regalo de cumpleaños», pero sin olvidar que «ha sido el sentimiento y la curiosidad por saber más de lo propio, lo que me ha llevado a investigar, a recopilar datos históricos y a repescar publicaciones propias sobre el tema», en palabras del propio autor.

En la presentación participará el alcalde ahumado, Agapito Bravo, quien aseguró que «es una persona incansable, sensata, trabajadora, muy capaz, preocupado por todo y por todos», de ahí que destacara que «es un lujo de vecino y un ejemplo a seguir». Respecto al libro, expresó su agradecimiento por «un regalo tan especial, que tiene que servir para que todos los ahumados podamos conocer mejor nuestra historia». También participará el veterano vecino Luis Cortina, que desde muy joven empezó a investigar sobre asuntos de la localidad «en una época en la que no era tan fácil como ahora y había que visitar los archivos», según hizo ver el autor de la publicación, quien explicó que «fue él quien nos metió el gusanillo de querer saber cosas de Tordehumos»

La creación del pueblo como villa nueva en 1181 por Alfonso VIII, doña Mencía de la Vega como señora de la localidad, el tratado de Tordehumos, la guerra de las Comunidades, el catastro del marqués de la Ensenada, la desamortización y Juan Herrero Olea como labrador más importante de la provincia según El Norte de Castilla, los años 50 del siglo XX con la preocupación por las crecidas del río Sequillo, el teleclub como germen de la primera asociación local, las iglesia de la localidad, la ermita y el castillo, el inicio del registro civil con anécdotas como la de que la madre del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero nació en el pueblo, la Guerra Civil y la represión, la Virgen de las Candelas como Alcaldesa Perpetua o la pandemia vivida recientemente son algunos de los temas de los capítulos de un libro en que también han colaborado su mujer y sus hijas, Leonor, Isabel y Cristina, como correctoras del texto, siendo «una satisfacción de toda la familia» .

Una cuidada publicación con fotografías en color que, en todo caso, Collazos quiere que sea vista como «un regalo para todos los vecinos» y de la que espera que «resulte interesante a los que quieran conocer y contrastar datos sobre la historia de nuestro pueblo». Sin olvidar que «pretende iniciar un camino para el que quiera seguir investigando lo mucho que queda por saber de nuestro querido Tordehumos».